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ISSN 1989-4163

NUMERO 114 - VERANO 2020

 

Enciclopediario del Año de la Peste

Luis Arturo Hernández

(DESCUARENTENA: DEL 1 AL 40 DE MAYO)

                                                                      “Si me queréis, irse.”
                                                           (dedicado a un gobierno de mentira)

“Yo sé a ciencia cierta […] que cada uno lleva en sí mismo la peste, porque nadie, nadie en el mundo está indemne de ella. Y sé que hay que vigilarse a sí mismo sin cesar para no ser arrastrado en un momento de distracción a respirar junto a la cara de otro y pegarle la infección. Lo que es natural es el microbio. […] El hombre íntegro, el que no infecta a casi nadie es el que tiene el menor número posible de distracciones. […] Sí, Rieux, cansa mucho ser un pestífero. Pero cansa más no serlo.”
Albert Camus, La peste (Edhasa, 1978, p. 198)

¿En qué país estamos, Agripina?
Juan Rulfo, “Luvina”, en El llano en llamas

¿OBEDECIDIARIO O ABECEINCENDIARIO?
      “Pero sabía que, sin embargo, esta crónica no puede ser el relato de la victoria definitiva. No puede ser más que el testimonio de lo que fue necesario hacer y que sin duda deberían seguir haciendo contra el terror y su alma infatigable, a pesar de sus desgarramientos personales, todos los hombres que, no pudiendo ser santos, se niegan a admitir las plagas y se esfuerzan, no obstante, en ser médicos.”
Albert Camus, La peste (p. 240)

      “Me contaron que estabas enamorada de otro
y entonces me fui a mi cuarto
y escribí ese artículo contra el Gobierno
por el que estoy preso.”
Ernesto Cardenal, Epigramas

“Enciclopediario”es un dietario alfabéticocrónico de este mes de mayo de 2020, el año de la peste. O, mejor,una crónica secuenciada en las entradas de una enciclopedia personal sobre el estado de alarma del Estado. Sobre la obediencia o la responsabilidad  civil ante la falta de legitimidad de un Gobierno que desarticula el estado de Derecho. De ahí la disyuntiva ¿Obedecidiarioo abeceincendiario? que se ofrece ante su lectura.
Por tratarse de un trabajo en marcha cuya materia es tan inagotable como agotadora —   como el cólera de esa tortuga gubernamentalperseguida por la cólera de Aquiles—, se incluyen addendas (abecedendas) sobrevenidas que reafirman que las cosas desbordan  a las palabras y que, como en aquella conversación entre Picasso y Gertrud Stein, si al principio el retrato no se parece a la modelo, terminará pareciéndose (o debiera hacerlo).
  Nace, por último, del malestar de reconocer haber sido cómplice antaño de tropelías de esta calaña y de la decepción de comprobar la inutilidad de esta toma de conciencia (“de compromiso”, decíamos ayer) para “la generación más preparada de nuestra historia”. De ahí el disparador emotivo, vehemente, ilustrado por el epigrama del facha Cardenal.

 

              ÍNDICE (ANALÓGICO) DE LETRAS PROHIBIDAS

            Antecedentes (penales)
 Ade AAA (Alianza de Artistas Antifascistas)
de Aplauso
B de Bellaco
C de Cacerola
de Caravana
de Cosoberanía
CHde China
D de Distancia social
de Duelo
E de Expertos
F de Feudalismo posmomulticultitransfronterizo
Gde Gobierno, también llamado Gobernanza
de Gógol, Nikolái
H de Hermano, Gran
I (cerrada por ERTE)
 J(cerrada por ERTE)
K(cerrada por ERTE)
L(cerrada por ERTE)
LL(cerrada por ERTE)
M de Monarquía
N (cerrada por ERTE)
Ñ (cerrada por ERTE)
O (cerrada por ERTE)
P de Pedro y Pablo
         Q (cerrada por ERTE)
R de Rebaño
de Reconstrucción
S de Salimos
                  Soros
T de Tercera fase
               De TOC
U(cerrada por ERTE)
V de Verdad
de Violencia de género
W(cerrada por ERTE)
X(cerrada por ERTE)
Y(cerrada por ERTE)
Z de Zapata, de Zapatero, de Zapatiesta, de zipizape, de ZZpaf

ANTECEDENTES (PENALES)
EXPLOSIÓN  DE BROTES VERDES
     “Después, […], hizo notar que él sabía bien  que era la peste, pero que, en verdad, reconocerlo oficialmente,  obligaría a tomar medidas implacables.”
Albert Camus, La peste (p. 44.

       “He oído tantos razonamientos que han estado a punto de hacerme perder la cabeza y que se la han hecho perder a tantos otros, para obligarle a uno a consentir en el asesinato, que he llegado a comprender que todas las desgracias de los hombres provienen de no hablar claro. […] Así que afirmo que hay plagas y víctimas, y nada más. Si diciendo esto me convierto yo también en plaga, por lo menos será contra mi voluntad. Trato de ser un asesino inocente. Ya ve usted que no es una gran ambición.”
Albert Camus, La peste (p. 199)

    “NOS DIMOS CUENTA CUANDO TODO HABÍA EXPLOTADO.”
                                          Fernando Simón (Lic. En Medicina)

    ¿Es legítimo sacrificar a una parte de la población en nombre de un supuesto interés colectivo? ¿Cómo se sabe que no es un interés espurio? ¿Cómo se sabe que tal interés no es colectivo? ¿Hasta cuándo se ocultará la mentira? ¿Y quién desvelará la verdad?
    Con el tremendismo característico de la megalómana cinematografía norteamericana, Estallido (W. Petersen, 1995) presenta la peripecia heroica del coronel Sam Daniels por evitar que el Pentágono aplique “contención convencional” (eufemismo por “limpieza total” y eufemismo este mismo de ‘genocidio’) a los 2.6000 habitantes del epicentro de una epidemia (de virus motaba, mortífero al 100% y de alarma 4 (rebajada a 3) para no crear alarmismo, que muta con gran rapidez, presenta síntomas de gripe y se transmite por vía aérea mediante la tos), que los propio mandos creían erradicada en el Zaire, tras el exterminio de su propio contingente militar para mantener el secreto tácticodel suero antiviral (antídoto de laboratorioad hoc), mediante el thriller vírico sobre el rastreo del paciente 0 infectado por un mono (huésped),trazando la red de contagios entre parejas (que reconcilia al coronel con su ex-mujer),y la aventura aeronáutica de un militar que desacata órdenes que atentan contra la Constitución, para evitar la acción del terrorismo de Estado contra un pueblo confinado en aislamiento en una cuarentena de armas tomar.
   Que el motivo desencadenante sea una conducta individual delictiva (mercado negro de mascotas) y  “la solución final”, el maquiavelismo ilícito del máximo mando militar, van de suyo en el subtitulado educativo en los valores cívicos de justicia y patriotismo,  estimulados y recompensados aquí con el reencuentro entre el militar y la epidemióloga.

CINEFÓRUM: SIN BRAGAS Y A LO LOCO

     “—Yo lo sé y no necesito análisis. He hecho parte de mi carrera en China […] Lo que pasa es que todavía no se atreven  a llamarlo por su nombre. La opinión pública es sagrada: nada de pánico […]”
Albert Camus, La peste (p. 34)

     —“[…] ¿Tiene usted la seguridad de que se trata de la peste?
     —Plantea usted mal el problema. No es una cuestión de vocabulario: es una cuestión de tiempo.”
Albert Camus, La peste (p. 45)

Baste la anécdota para no asombrarse de lo que es capaz de hacer el Estado. Lo mismo da EEUU que China. Sólo que hoy esta tiene todos los boletos y nos ha tocado la China.
Con una diferencia entre mil: el liberalismo tolera (cuando no financia) entretenimientos dondealgunos hombres malos pervierten el sistema hasta que llega el vaquero solitario. Ignoro por dónde respira la cinematografía del régimen comunista del gigante asiático, pero me temo que resulte más catequística a tenor de su comisariado exéjeta en España.
  Como es natural, no se trae aquí esta película (emitida durante el estado de alarma por TVe, por cierto) a humo de pajas. Salta a la vista el paralelismo de ambas pandemias y, a escala (que se podrá ir “desescalando” fase a fase, golpe a golpe) global, el interés del Poder por mantener el top secret de una amenaza biológica, pese a miles de víctimas. Y, a escala local, aquí, en Villar del Río, el secreto a voces, de dominio público (o púbico),  de un multitudinario asunto de bragas. Contra el macho, ginocracia. Menarquía asesina.Golpe a golpe versus verso a verso, beso a beso. ¡Y el muerto al hoyo y la viva al bollo!

Ade AAA (ALIANZA DE ACTORES ANTIFASCISTAS)
De actores. De artistas. De autores. Por ese orden y, sobre todo, a la hora de recibir mercedes. Porque entonces son las comediantas y los hombres de placer, histriones y meninas, quienes desde el proscenio reivindican ser un artículo de primera necesidad. De primera necesidad, la suya. Porque si en la crisis resultaban prescindibles habrían de volver a los orígenes, al teatro pobre, puesto que el hambre agudiza el ingenio y saca la veta artística de la gente de a pie,reducida a público en virtud de la división del trabajo.
   Sostiene Trapiello, en su vademécum Las armas y las letras, que la derecha ganó la guerra de las armas pero perdió la de las letras, y ahí sigue la patri/matrimonialización de la cultura y el arte por parte del club de vanguardiélite de la izquierda antifascista. Ese Frente Cultural del gremio de la farándula para la grey otra triple A, por abreviar.
   Lo que hacemos nosotros es cultura y la cultura es lo que hacemos nosotros, parecen afirmar en bucle de Un mundo feliz, en círculo vicioso o pescadilla que se muerde la cola, comicastros y cómicas de la legua, hombres y mujeres públicos y públicas, unos agentes propagandísticos del totalitarismo que, más que tomar postura, posturean con espectáculo de adoctrinamiento o manipulación amañada de los clásicos, y publicistas de sí mismos, hombres (y mujeres) anuncio que alquilan sus obras sociales al Poder público por una subvención, convertidos en arte de compañía privada “concertada”.
   Pero lo que resulta asombroso no es que el comediante dependa de la merced de su señor, sino que el señor (léase la institución) no pueda vivir sin el aparato de agit-prop del comediante, si es de la Izquierda —“¡Peeedro!”, chillaría Penélope Cruz no ya al Modóvar, sino al Sánchez— , o sin aceptar su chantaje si es de la Derecha. Y mientras  tanto, quienes han llegado a amasar grandes fortunas y amparar so millonariastapaderassus beneficios, privatizandoel fruto de esos servicios prestados a los poderes públicos —y enterrando sus centuplicados dividentos en encriptadas “islas de los teSOROS"—, exijan dietas y viático como funcionarios nombrados a dedo, sin oposición—Por favor,¿nosotros, funcionarios?¡Si el Arte es La Libertad guiando al pueblo!—, en lugar de su mecenazgo o producción de los descamisados (sin calzón ni braga)del arte,invirtiendo en “solidario apoyo a artistas vulnerables o desfavorecidos”, dicho sea en la neolengua.
   Pero ca. Hasta ahí podíamos llegar. A ver si, con lo que he tenido que arrastrarmeyo y conspirar, dejarme acosar para medrar y monopolizar el mercado (tras micromecenazgo en taquilla del público que les ha pagado durante años las prácticas, cuando no sabían ni vocalizar, ni manejar la cámara ni decir el verso), ahora vamos a criar cuervos que nos saquen los ojos en cuanto alcancen altos vuelos y nos internen en el asilo de la 3ª Edad. Ni hablar. Subvención a tocateja, porque somos la Cultura y nos necesitas: si no, verás.
Lo mismo da que haya superávit de hormiguitas fachas ahorradoras que deuda perpetua de cigarras rojas, ahí se le ve el cartón a la farándula que representa la mascarada de sí misma —¿qué importará lo que opinescomo persona, si por lo que se te aplaude es por interpretar un personaje, por ser la voz de tu amo, o sea del guionista, director o autor?
   Y, mientras tanto, a seguir viendo a Resines haciendo de Resines. Ya te vale, macho. Que al principio hacía gracia, pero llevas ya cuarenta años haciendo de ti mismo Pero resinación. Y reasignación de las ayudas a los signatarios habituales. O [R]ajo/y agua y…Resines.

EL SÍNDROME DE LA CABAÑA (DEL TÍO TOM)
   Y no les digas nada. Y menos si pertenecen a una de las famiglias del “Espectáculo es cosa nostra”. Y, mucho menos aún si no eres AAA (Ario, Ateo y Antisistema) como el twitteriteroCarlos Bardem, motejando ¿bajo el “síndrome de la cabaña”?, a un político mulato catalán como “Tío Tom”, esclavo ejemplar —quien, por cierto, en la novela de Beecher Stowe, hace frente a su nuevo amo en defensa del resto de esclavos—, cuando, como Ignasi Garriga, no se somete a la servidumbredel Napoleón de la zahúrda (de la Granja orwelliana), y se echa al monte, como el cimarrón Henry, laalternativa a Tom.

ADE AMNESIA, DE AMNISTÍA, DE AUTOPS(ECRET)IA
   (CERRADA POR ERE)
A de APLAUSO

 “Claro que tiene que haber una tercera categoría: la de los verdaderos médicos, pero de éstos no se encuentran muchos porque debe ser muy difícil.”
Albert Camus, La peste (p. 199)

“Andara.— No lo toque, don Nazario. No lo toque. Es la peste. Todos se largan del pueblo. Está apestado. […]
    Nazarín.— Sólo queremos ayudar en lo que sea: cuidar enfermos, enterrar muertos, limpiar lo que sea.”
Luis Buñuel, Nazarín (1959)

   “Después de un silencio, el doctor se enderezó un poco y preguntó a Tarrou si tenía una idea del camino que había que escoger para llegar a la paz  [a la tercera categoría].
       —Sí, la simpatía. ”
Albert Camus, La peste (p. 199)

   Está tan devaluado el aplauso que se prodiga en la televisión al presentador sólo por aparecer en el plató o a los participantes por el simple hecho de serlo, que automatiza a la claque hasta una mera función de contacto, un simple reflejo condicionado tal, que se diría que el público lleva insertado el microchip del viejuno espacio musical ¡Aplauso! Aquella cuña de videoclip del palmoteo sincrónico de las coristas de la clac del regidor.
   Ídem con el que se tributa a la farándula en representaciones y festivales, como si no bastara con tributar en taquilla, y fuera necesaria, más que la añeja propina, la limosna, cuando la ovación está tirada, de saldo y te puedes llevar un aplauso gratis sólo con batir las dos manos, y mejor envueltas para regalo solidario en profilácticos guantes morados —lástima, tal derroche ,cuando hay tantos y tantas que nose merecen ni medio aplauso o, peor, uno con una sola mano, de liquidación y remate, pero con toda la mano abierta.

Hacía ya días que los trabajadores sanitarios habían pedido trocar los aplausos de ese refrendo vespertino de adhesión al régimen por la reivindicación de mayores medidas de protección en el trabajo (y más allá de su  propio EPI epidérmico). Se iban agotando las baterías de los conejitos de Duracell que, amaestrados, salían de la chistera del balcón, canjeadas por baterías de cocina, que apuntaban maneras de traca final con cacerolas. Y en eso salió en el Parte el comandante y mandó a parar. Después de haber expropiado el cándido aplauso ciudadano redirigiéndolo hacia el Gobierno (si es que no era de Ferraz  de donde había salido), Ferréraz convoca una gran apoteosis final para “que no mueran los aplausos” que se antoja un sarcasmo macabro de los 75 sanitarios muertos por Covid por parte de tales aplaudidores, ufanos de haber salido indemnes y sospecho que reacios a que se recompensara con subidas de sueldo a los sanitarios supervivientes, héroes a la fuerza de un estado de alarma impuesto, entre otras razones, para forzarlos a acudir por ley al trabajo en los sectores asistenciales esenciales, llevándolos encañonados al frente. De hecho, las palmadas de ánimo, lo eran de consuelo y pésame, espaldarazo a quienes se exponían a palmarla con evidencia palmaria —y luego vendrá  la palmatoria a los 75 caídos—. Y ahora que “nuestros héroes y heroínas” no sólo no recibirán indemnización por contagio en el trabajo, ni la muerte por covid será considerada un accidente laboral, sino que no habrá subida de sueldo sino recorte (como al resto de los funcionarios o los pensionistas: prestaciones recortadas, pensiones recortadas, escopetas...), ni renovación de contrato fijo sino despido, el coro de palmeros de la Feria de los balcones se lava las manos y si te he aplaudido no me acuerdo.Porque a tanta cigarra (o cigarro) se le van a quitar las ganas de aplaudir a la heroica hormiga en cuando, tentándose el bolsillo, noteque le han robado la cartera. Y aún diría más: entonces, su dedo señalador (manejado a su vez por ese “Rojo vivo”) apuntará ahoraal lavado, en casa (¿Real?), de tantos trapos sucios, con el Premio Príncipe(sa) de Asturias a la Concordia por haber apacentado a los pacientes y por el trato dispensado a los intratables, y haber padecido la bilis y la cólera de los im/pacientes (que eso no tiene cura posible).Y así, deshecha  la ola a los servicios sanitarios ¡¡de la Mejor Sanidad del Mundo??, volveránestos a su acepción higiénica de servicios, o sea retretes(en su sentido de ‘lugar retirado’), para vivos, vivillos y vivales encantados de conocerse, que se aplaudían a sí mismos. ¿O a quien murió en su lugar? Porque…  ¿a quién aplaudías tú, idiota? Perdón,digo “neonormal, más que neonormal”.

BDE BELLACO

UNA PUESTA EN ABISMO

“‘Mentir como un bellaco’: contar grandes mentiras de una manera cobarde, astuta y sin vergüenza de hacerlo”, covid. Diccionarios RAE y VOX  [no confundir con Vox].

   “En la plaza Matagatos han matado 10.000 gatos y los mató Fray Pablo el bellaco.
   —Mientes, bellaca.
—¿Pues quién los mató?
   —Sor Isabel la bellaca.
   —Mientes, bellaco.
—¿Pues quién los mató?
   —Fray Alberto el bellaco.
   —Mientes, bellaco.
—¿Pues quién los mató?
   —Fray Enrique el bellaco.
   —Mientes, bellaco.
—¿Pues quién los mató?
   —Fray Pablo el bellaco
   —Mientes, bellaco.
     […]”

(Dramatis personae, por orden de aparición: Pablo (Iglesias), Isabel (Díaz), Alberto (Rey(ert)ero), Enrique (Ruiz) y Pablo (Iglesias), que sale, como siempre, el que más.)

    Sirva como puesta en abismo de la ronda de acusaciones que cargan el muerto a otro en la pandemia el diálogo del “bellaco”, juego infantil tradicional español, recomendado para un número de entre  8 y 24 participantes (jo, tía, todo un megagobierno), y edades comprendidas entre 8 y 13 años (edad mental de algunos de sus miembros), aplicado a losvejestorios fallecidos por covid en las residencias. Pongamos que hablo de Madrid: gatuperio de 10.000 gatos muertos, en la Plaza Matagatos, responsabilidades de gestión, competencias socio-sanitarias, mando único por delegación, omisión, delitos y faltas…
   Acabe como acabe la partida, la clave del éxito está en la velocidad endiablada con la que en un tiempo aproximado de unos 15 minse inculpe al siguiente, quedando fuera de juego quienes carezcan de reflejos suficientes para culpar al siguiente en cuanto uno es inculpado, por lo que el fallo de la sentencia dependerá de no fallar en la incriminación.
   Curioso juego que pone de manifiesto, en la ventanita de una puesta en abismo que produce vértigo, toda una tradición española, folclorizada como un juego de iniciación —igual que el disparate “vamos a contar mentiras” o “el mentiroso” de cartas y triles—dirigido por el “ama bellaca” que trata de esclarecer la responsabilidad del holocausto.

                      SOLUCIÓN: EL CULPABLO ERES TÚ

    “Billy Ford.—1918. ¿Recuerdas la historia, Don? La gran epidemia de la gripe. […]
      Donald Mclintock.— Mi padre perdió a tres hermanos en ella, ¿y qué?
      Billy.— ¿Y si algunos pudieron evitárselo y no lo hicieron? ¿Cómo crees que los juzgará la Historia?
       Don.— Bah, bobadas. […] estamos en guerra, Billy. Todo el mundo está en guerra. Tengo luz verde
del Presidente para la operación “Limpieza total” y te aseguro que voy a seguir adelante. […]
                    Esas personas son víctimas de guerra. Yo les daría una semana si pudiera. Pero son víctimas   
de guerra.”
                                                Wolfgang Petersen, Estallido (1995)

Culpablo: su propio nombre lo dice. El Mando Único para la Covid-19 está en manos del Ministerio de Sanidad. Del 19 al 24 de marzo, el Ministro Illa pasa al Vicepresidente para asuntos sociales la responsabilidad de las residencias de ancianos (y ancianas) del llamado “Estado” y, acto seguido, Pablo I.traspasará esas competencias a  las CC.AA., que seguirán a partir de ahí, según sendosinformes de abril, sus directrices inalterables, “ayudadas” (reconoce la Presidencia del gobierno) por la vicepresidencia, que ha seguir el control diario del estado de dichos centros como mando único que es. “La autoridad competente es el Ministerio de Sanidad”, como confirmaba la autoridad competente (in pectore), Iván R., y ha reconocido  la autoridad incompetente (de facto), Pedro Sánchez.
   Y, una vez cribados los viejos, Iglesias se desentiende de las residencias para dirigirse  a los niños, con la Ley contra la Violencia infantil (¿ejercida contra los niños o ejercida porellos?; ojo, que el genitivo lo cargan los genitales).Pues ahí hay una buena inversión de futuro (¡Dejad que los niños me voten a mí!), en la corrupción ideológica de menores (porque en la otra, en la sexual, ya lo hicieron sus correligionarios pandemitas, y no ha dicho ni pío), ya que a fin de cuentas, como ya ha demostrado en varias ocasiones, él no es un revolucionario con hijos a su cargo, sino un padre con un cargo en la Revolución.
   La familia Telerín: Cleo, Teté, Maripí, Pelusín, COLETAS y Cuquín. No hay 5º malo.
DISTANCIA (DE SEGURIDAD) ABISMAL: NOPODEMOS RESPIRAR

 

                               “Prefiero morir de pie, que vivir de rodillas.”
                                             Dolores Ibárruri

Millares de ancianos españoles han muerto, pues, en Madrid y en el resto de España,amén de otros menores de 75, hasta un total de cerca de 50.000 personas (según dice el INE), sin poder respirar, asfixiados en el cuello de botella de los asilos bajo ese rodillo apisonador de la eutanasia ¿activa?, ¡pasiva! y, sobre todo, perifrástica, sin  respirador, familiar o amigo ante quien exhalar su último suspiro —¿Sus/piráis?—, en el momento crucial de “hincar la rodilla” y estirar la pata, de entregar la cuchara y “presentar la jeta al Altísimo”,y a los que se ventilaron (hiperventilaron, mejor dicho, dándoles el paseo), con viento fresco, sin derecho a siquiera a duelo (cuyas muestras públicas se ocultaron, censuraron o prohibieron), pospuesto a 75 días, a regañadientes, por el comisario Ángel Exterminador  (que no hahecho, en realidad, sino ¿hacerse eco del con/sentimiento de quienes depositaron en los asilos a sus antepasados ad aeternitatem?), responsable del gerontocidio (in)asistencial (y eso por vergüenza torera y para tapar la boca, aunque se asfixien, a esos genuflexos de la derecha y que dejaran de incordiarya con sus “putos muertos”). Tampoco pueden respirar los dos obreros sepultados bajo una rodilla colosal, la pirámide de 1’7 millones de metros cúbicos del vertedero de Zaldívar, y por quienes se oyeron quejas y exigencias que traspapeló la prensa hasta la manifestación de duelo —duelo al sol contra la irresponsabilidad del Gobierno Vasco— cuatromeses después.
    “Y, por fin”, muere un contagiado de covid asfixiado por la rodilla de un policía en una ciudad de EE.UU y arde Troya, porque el enfermo era negro y el policía blanco, en un país (como en Brasil), donde la mayoría de negros asesinados lo es por otros negros.
   (Pocos días después, otro negro, también con antecedentes penales e igualmente sin armas…, Hansel E. Hernández, morirá por disparos de oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria en Guanaboca (Cuba), envuelto el más ominoso silencio de los Medios.)
Y porque sigue la campaña contra SuperTrumpfracasada la crisis del covid para acabar con su gobierno, y se entra en pre-campaña electoral con un clásico, el racismo, y miles de patotas de reservoir dogs se lanzan al saqueo y la destrucción y a atacar a la policía. Pero en todo el globo, porque SO(ro)S Racismo es global. Y en España, sin ir más lejos, se echan a las calles, sin ninguna distancia de seguridad, ante la pasividad cómplice del gobierno, bajo el lema/eslogan/consigna/sentencia “No puedo respirar” (© de G. (Perry) Floyd), miles de pinkfloyds, toda una bomba contagiosa de la invocada “insuficiencia respiratoria” —“No podemos respirar”—, contra “la mal llamada policía patriótica”.Y con la bendición colaboracionista de Unidas Podemos, que eleva a su ginocracia a una sujeta “sujetada” por agresión a la policía (ítem más, por injurias hetero-patriarcales, o sexismo negativo, o como coño se diga: vamos que llamó a una agente “puta fascista” y otras muestras de crispación y odio, ¡oh, Dios!, talismanes verbales para sus desmanes). Y, mientras, los progres reunidos geyper se postran de hinojos como beatas (sin bursitis) en una atavismo paleocristiano (propio de meapilas, chupacirios y zampahostias, como  los motejaban hasta ayer) de la secta de los enemigos del comercio (covid. Escohotado), que cierra el círculo vicioso, diabólico, del pez que se muerde la cola del Crisistianismo.Y, en plena pandemia (desafiando al Cielo: ¡Que me contagie si soy racista!), penitentes blancas, postradas, prosternadas a los pies (no de los caballos sino)de negros, besan su calzado con unasumisión machistahybrida de expiación retrógrada y masoquismo. Y, lo que es más escandaloso: que la portavoz de los exterminadores de ex-pañoles de las minorías étnicas “inferiores” del País Vasco (coreanosex-Coria, churrianos andaluces, manchurianos manchegos, maketos todos y,thelast but not least, vascos españolizantes traidores a su raza), proclame su solidaridad antirracista (y ¡antifascista!) con la víctima.
(¿Perocómo vamos a poder respirar, gilipollas, con esta mascarilla de entretiempo en la temporada primavera-verano, ese catálogo de pico de pato, de morro de cerdo y todo el confabulario que nos han enjaretado, porque hay que amortizarlas, como una mordaza?
¿Habrá que esperar dos semanas para volver a ocultar las cifras de nuevos contagios del rebrote anunciado, pero escarmentados ya por el archivo judicial de la querella del 8M?
¿Cómo vamos a respirar con la rodilla del gobierno estrangulando al Poder Legislativo?
Feminismo excluyente, racismo blancófobo, ¿no empieza a sonar todo a pasatiempos de diosecillos del Olimpo, a macguffin de la superproducción de losmagnates del Reality?)

AGRAVIOS COMPARATIVOS o DISTANCIA(SOCIAL) ABISMAL

“Échame a mí la culpa de lo que pase,
 Cúbrete tú la espalda con mi dolor […]”
 Albert Hammond

  Miles de antirracistas, congregados en la manifa antifa, o ante sus performances, no suponen un riesgo para la salud, mientras que en las caceroladas anti-gubernamentales se exige distancia de seguridad y movimiento y el Niño Tirano tilda el tintineo como de cucharilla en la taza de té de Rodilla, de contaminación acústica si esfrente a Palacio.
   Y de contaminación acústica igualmente, y aun del ecosistema, las caravanas contra el Estado de cosas, cuando ante la fumarolade un tornado de CO2, del hongo nuclear de ¿HiroNissan? ¿oNissansaki?, provocado por unos trabajadores abocados al despido de  la Nissan en Barcelona, esa telón de humo que se antoja catástrofe climática contra el medio ambiente, no se dice esta boca es mía. ¿Por omisión, ante tal desmantelamiento del Terminator japonés, del Gobierno de un “T-1000”, ese androide multicamaleónico capaz de transformarse en cualquier persona (o cosa) y teledirigido por Sky(pe)net, la supercomputadora consciente y uno de los teSOROS secretos (a voces) de la tecnología de la Moncloa para acabar con “La resistencia” al advenimiento de un Gobierno global?

C DE CACEROLA

BALCONES Y BALCANES
   Cuando el menaje de cocina se puso al ritmo de la Izquierda contra las dictaduras del Cono Sur, fue una reivindicación con todo el sabor del hambre de libertad del Pueblo.
Pero cuando se echa mano detales utensilios para quejarse de la mala (di)gestión de un gobierno social-populista, en Madrid, es la vieja España de oriflama y caceroleta.
   Agonizaba ya la llamada de las ocho de la tarde del “compañero”almuédano muladí convocando a la parroquia a sacudirse las manos como alfombrillas a destiempo, no por profilaxis, sino por el atavismo hispano de golpearse la derecha contra la izquierda, una contra otra en lo que llaman aplauso —no a garrotazos sino a manotazos “mientras dure  la posguerra”—,  hasta que las manos muertas se remangaron y bajaron de los balcones a los Balcanes, envueltos en mantones de Manila rojigualdas dándole a la cantimplora del último de Filipinas.
   Y es que tildar de  ultraderecha a Vox, unpartido conservador, neo.com o neocon y punto—“Abascal, Abascal, qué bonita serenata”—, o a su líder de Matamoros (cuando además de ‘valentón’, matamoros era el zulo en que los piratas berberiscos castigaban a sus moros) que se llevan de calle a los votantes de derechas, esos siervosinfrahumanos sumisos al quórum UPSOE—“Abascal, Abascal, ya me estás dando la lata”—, supone ignorar qué fue “la dialéctica de los puños y las pistolas” de Falange (tan anticomunista como anticapitalista, por cierto) o no ver su torpe remedo en los puños y las carabinas de perdigones de un “tiro al facha” izquierdistante y las manifas y contramanifas (por fas, o por nefas) de los antifasde interfaz y antifaz. 
  Porque el hecho de que a un sambenitado como Cayetano por la propaganda oficiosa se le rompa la mandíbula —partirle la cara a alguien, y reírse a mandíbula batiente— en defensa de la Sanidad Pública ni siquiera se explica por el bienintencionado afán de dar trabajo y crear más empleo en las Urgencias Sanitarias, sino por la consigna de someterel barrio mediante pandilleros del gorilato del poder de los más pudientes de  Podemos. 
    Y calla, Cayetano. Achanta la mui, que te conviene. Y Cayetano, chitón. Y ante su contenido voto de silencio, una provocación y, al poco,le va la cayada por respuesta. 
Pero pasarlas moradas se arregla con un zumo de naranja recién caída del guindo, entre las zarzarrosas que espantan a los charranes, amilanados, además, por el Falcon —ese ave de cetrería que acapara todo el primer plano—, y los buitres carroñeros al fondo, y yéndose a ver los brotes verdes, mientras vuelve a reír la primavera, y esta vez en coche.

CDE CARAVANA

FURIA EN LA CARRETERA O MAD MAX… MADERA

Cualquiera diría al leer los titulares tutelados de la prensa concertada (El día que dejé de leer El País, escribió Jorge Riechmann, y no para pasarme a Público precisamente, apostillaría uno), o asistir a la trituración de la verdad, puro detritus,  por la rotativa del gobierno en las ruedas (de molino) de prensa, o pasmarse (plasmarse, más bien) ante el
oligo(frénico)polio informativo o, mejor, el monopolio(mielítico) telelesivo bolivariano —salvo algunos terreMotos o el torbellino Ana (Prensa) Rosa (la ex-Tele)5ªAna et alii (no aliienados ni aliineados) en las cadenas privadas, puesto que (i)tv.es… ¡no pudo ni TvERTE!—, o seguir a los desinformadores orgánicos y los “progrecitos, o progresitos, o pobrecitos habladores”, contertulios de cabecera y twitterianos y mesnadas de bots —mutándose, mutatis mutandis, a ritmo de coronavirus, coronabotos, coronabots—, de fans replicantesde otro pucherazo de opinión replicado al estilo naïf por la Oposición, neutralizando con bula para el bulo (por bulofax y por nefax), con la euforia de (la) Red Bul(o), a los contados quintacolumnistas ––desde Inda vs. Dina (anagrama de Inda) a Negre vs.listas negras de periodistas y economía en negro, pasando por Vox vs. Íbex, memes vs. memos/memas) por la censura de los medios al servicio de los fines del Gobierno UPSOE  (puestos de perfil en las redes por persona interpuesta), que esa caravana de vehículos que un 23 M (“cogí mi caballo”) hiciera la travesía del desierto —¿de Sierra Morena?—,tuneados carros de combate para una batalla floral o una romería—“De Puente Genil a Lucena…”—, con bengalas rojigualdas, no era sino la manifestación de automóviles, con vox y bótox, y las botas puestas, de ¡Sánchez, paga y vete! (¡Vete ya! y ¡Que se va/ya!), como podría explicar en su cine-fórum el curilla obrero, misacantano ye-yé, el, Padre progre Iglesias.
   Pues va a ser que no: se trataba, según un portavoz, del escrache maníaco-persecutorio  de las patotas motorizadas del Inmortal Joe-Tube(a quien da el queo el vigía de la silla de ruedas que ha visto a Furiosa, una feminista liberal, fugarse con todas  las esposas no contagiadas del Gran Líder, mientras los desharrapados de la Ciudadela, de/pendientes del ¡agua! y sometidos mediante el racionamiento, golpeaban sus cacerolas en pos de su dosis deaquacola, como sucedía con los monipodios de gasolina, gas o leche materna), de los erizados buitres, al fondo (de los fondos buitre), acosándolas entre deflagraciones de coctelería incendiaria y pirotecnia alternativa que liberan fumarolas como banderas ins/ígneas color carnetPCCh, reviradas en las machadianas “ascuas de un crepúsculo morado”, y secundada, Furiosa, por un ex-nazi que sueña con el Walhala y Mad Max.
   Furiosa, que fue raptada a su familia (porque los hijos no son de los padres, y las hijas menos) e instruida por las feminazis, es ahora feminista liberal en busca de redención y va en pos del Paisaje Verde del que fue arrancada, que es entonces un erial pantanoso, un tremedal (¿Orihuela del Tremedal?), tras la explosión termonuclear inducida por el cambio climático global y al reencuentro con el gineceo de Vu(l)valini moteroamazonas hardcore del que será su Pentesilea, antes de reconquistar Ciudadela (¿o Ciudadania?), tras haber vencido al Líder Inmortal —porque “Turriones más altos han caído”—, será proclamada Presidenta de la comunidad de vecino de Ciudadania, mientras Mad Max, acosado por su pasado en el Infierno del Norte, ondea su banderín de enganche verde.

CDECALAMIDAD, DECALAÑA, DE  CATADURA, DECATERVA  (CERRADA POR ERTE)

CDE COSOBERANÍA

“Yo me la llevé a la playa
                          la noche de Aberri Eguna,
                          pero tenía marido
                          y era de Herri Batasuna.”
                                Jon Juaristi, Diario de un poeta recién cansado (1985)

DeKosoveranía, de la región de Kosovo anterior a la desintegración del yugo eslavo. Porque el doble juego entre el secesionismo de palabra y la condición de españoles de 1ª de hecho equivale a un yugo (sin flechas), de quita y pon, para el nacionalismo vasco. Y es yugo, por partida doble, para el ciudadano vasco en la mejor de las Españas posibles, por tratarse de un estado en miniatura dentro de otro Estado y en círculos concéntricos. O de muñeca rusa. O de caja china…pero dejemos las metáforas que las carga el diablo.
   Pues bien, ¿por qué no suena una cacerola, ni se ve una rojigualda, y todo es aplauso?
“Ni una hoja de un árbol se cae sin que sea la voluntad de Dios”, se lee en el Quijote (y falsamente atribuido a la Biblia). Y ahora tradúzcaseDios por Jaungoikoa, y resuelto.
   La célula madre del microestado virtual vasco se reproduce por bipartición partidista: democracia cristiana nazional (en virtud de la raza, ese anagrama invertido en el espejo del azar) e izquierda nazional-socialista (de la socialdemocracia al nazional leninismo en virtud de la lengua vasca, como seña de identidad). No ser vasco y/o vascoparlante sitúa al ciudadano en la casta de” innombrable”, pues el nacionalismo lingüístico sigue obstinado en la identificación de vasco y vascoparlante (euskaldun), sin denominación de origen (que no sea la sabiniana euskotarra)para nombrar al vasco no vascoparlante. Y así hasta la victoria semántica final en que todo ciudadano vasco sea vascoparlante.
   Quien entiende, vascoparlante o no, que su lengua de comunicación es el castellano y  que el vasco (mal llamadoeuskera en español)  es un código de cohesión nacional que reemplazará a la lengua española común,arrinconándola en lo más retirado de la casa (komuna, préstamo hispano para ‘retrete’), es devaluado a la casta de los innombrados ( izena duena bada; izenik ez duena ez da; lo que no tienen nombre no existe y blablablá).
Es, por tanto, y si no cuenta con servicios prestados que le convaliden, un españolista, en cuyo caso va a la segunda criba, que es el de las gentes del común (retrete y retreta). Si no sabes reconocer que se consigue más y mejor chupando del bote común gracias al cacique de aquí (yo me lo guiso, yo me lo como) que al administrador de Madrid, pues  entonces desciendes a segunda división y los homólogos se antojan réplica redundante:
democracia cristiana (y si es liberal, fuerista) estatal vs.izquierda (de Psoe a Podemos), ofreciendo a esta última la promoción a 1ª como tonto útil, la redención por sobredosis de izquierdismo, mediante una sobreinterpretación de radicalismo (de escracheadores de Salud Pública) que compense su pecado original y los aproxime (juntos, no revueltos) a sus homólogos vasquistas (sicarios profesionales de la violencia organizada) y sirvan de segundo cordón sanitario para el irredento españolista de derechas, vale decir “facha”.
   De donde resulta que la derecha españolista, especie en extinción, es la pieza a a/batir. La primera, hasta la secesión y proclamación de la república vasca, primero burguesa (y ahí, cuando veas las barbas de tu vecino pelar, jelkide, echa las tuyas a remojar, porque no habrá dios ni fueros que te  libren del golpe de estado) y luego la República Popular, y blablablá… consúltese cualquier manual de Historia del Comunismo del siglo pasado.
   Porque siendo el Marxismo leninismo tan totalitario y aniquilador del individuo como el Fascismo, tiene un saldo en millones de víctimas bastante superior a la ultraderecha.
O basta con el recuento de estos 40 años de “democracia burguesa de la Restauración”.
   Una base social de un cuarto de millón —más o menos el número de quienes fueron depurados del censo para lograr la mayoría electoral: “las gallinas que salen, por… los gallos que entran”—,  enredado en la trama nazional-socialista cuyo “brazo ejecutor” dejó casi 1000 muertos, miles de víctimas familiares y “colaterales” y cientos de miles de ciudadanos, cómplices, mudos por el silenciador del Terror. Y lo demás es silencio. 
   ¿Quién se atreve, pues, en tales circunstancias, no digo ya a enarbolar una bandera nacional (crimen de ilesa majestad), en un paísbajo el control político de los hermanos Karamozorov (capaces de delatar a su padre, como el niño Pavlik Mozorov, héroe de la NKVD, en quien basó el poumista Orwell la delación infantil en 1984) o el social de la cuadrilla (o, incluso en Álava, de las siete Cuadrillas), sino ni siquiera a salir a tañer la cacerola, cuando los nacionalistas conservadores y progresistas están chalaneando, por turnos, en el mercado negro (las sempiternas treinta y tres competencias autonómicas pendientes, la amnistía de los terroristas presos o fugados), anticuerpos y anti-fuerzas de inseguridad del anti-Estado con el gobernante P(edro) S(ánchez) O(presor) E(x-pañol)? ¿Quién va a manifestarse en un “ámbito de decisión vasco” en que las manifestaciones las convoca el poder (para)gubernamental, se protesta cuando él lo manda, contra quien él ordene y siempre, eso va de suyo, en fecha distinta al del resto del “Estado Español”?
     Con la circunstancia agravante de que la diversidad individual de una sociedad libre (y más todavía si está sojuzgada) hace prácticamente imposible que la “casuística” de dos ciudadanos coincida en un mismo escalón de desacuerdo (o “desencuentro”) con el nacionalismo, generando una gradación de subcastas entre los descastados (que supera con creces al número de niveles dela Administración Vasca) y que solamente cuando se opta por un mínimo común denominador, el mínimo común múltiploantinazionalista, el Frente Nazional vasco lo tilda de frentismo y lo convierte en máximo común divisor.
Más aún tras la paradoja sangrante de haber vivido (o muerto, de miedo y de lo otro) en nombre de un ente,Euskadi (por no hablar del paleonacionalista Euzkadi), patria de ETA (Euskadi Ta Askatasuna), que resultó ser un objetivo táctico estatutario con fecha de caducidad, uno de los marcos geográficos con obsolescencia programada previo a la anexión de Navarra, una muda de la serpiente y sinónimo mendaz del ámbito histórico-lingüístico Euskal Herriay por el que, como en El nombre de la rosa, alguien mataba o era capaz de morir.Mutado ya en entidad política virtual expansionista vascona hacia el arca(d)ismo que, no contento con los sudetes colonizados (Santander, La Rioja, parte de Burgos), aspira, como en La conquista de Albania por el Viejo Reyno de Navarra (¿te acuerdas, Ungría?), a incorporar el departamento francés de Los Pirineos Atlánticos (o Iparralde) y de ahí,retrospectivamente hacia el origen, quitarle  a Francia ¡Aquitania! o meter la cuña en la ¡Gascuña!,con el ojo en el futurode la Gran Euskal Herri Handia.
   Así que ¿muertos por Euskadi? No. Euskadi era un borrador, sin pasar a limpio. La sangre también se borra. Cuesta sacarla, pero acaba saliendo. Si no, el uso la disimula. Si Euskadi no existe, comonos recuerda la mil veces repetida mentira de Euskal Herria, usada como consigna por los constructores de tal realidad virtual desdela ERTEbé,  ni ETA era Euskadi, sino Euskal Herria, Ta Askatasuna ni, por tanto,  han matado a nadie. 0 víctimas. Como la estadística del Covid. Así que Covite....¡caramba, qué coinsidensia!
Euskadi es  un arcaísmo que designa un concepto rancio y casposo, superado, que ya no mola. Una mutación del significado, un desplazamiento semántico, una palabra vacía. Y el terrorista (perdón, “la persona con explosivos”, según la última definición de la guía de neolengua, pese a que el terrorista se torna inhumano para deshumanizar al objetivo aterrorizado en/tierra, humo, sombra, nada), bien puede decir como el poeta y traficante francés, je suis un autre, sin atisbo de esquizofrenia (aunque puede alegarla para evitar la condena, que ahora eso cuela y es un salvoconducto que lo exonera de culpa por no estar en su sano juicio), pues todo se ha debido a un problema de lenguaje, a un error de comunicación, al uso incorrecto del signo que pide la negociación/negación del sentido.
   Pues,a fin de cuentas, como escribía el deconstruccionista Paul de Man, si “la muerte no es sino un accidente semiótico”, todo se reduce al relativismo de la semiosis liquida.
De cualquier manera, no nos consta la reestructuración molecular del cuerpo del crítico.

CHDE CHINA
LA LARGA MARCHA DESDE LAGRAN MANCHA VERDE
     “Se levantó, dio unos pasos, encendió la luz y dirigió la mirada hacia el mapamundi que colgaba en la pared de la clase. Una enorme mancha verde indicaba dónde estaba China. […]
       No sabía nada de la gran mancha verde ni había enseñado nada a aquel niño.”
                   Juan Eduardo Zúñiga, “La gran mancha verde”, en Brillan monedas oxidadas (Galaxia Gutenberg, 2010, p. 38)

 “Sam.— El suero E-1101 se fabricó para matar el motaba africano. Y ellos [los jefes militares] lo tenían desde el principio.”
Wolfgang Petersen, Estallido (1995)

 “José.— ¡Ojalá se les pase mi mal a todas las viejarrucas mujeres!
Mendigo.— Lo que él quisiera es todos tuvieran el mal.”
Luis Buñuel, Viridiana (1961)

         “Sam.— Podías haber abordado este brote [de motaba] antes de que mutara, pero no lo hiciste.
           Billy.— No podíamos. […] nosotros.
           Sam.—  Y podíamos haberlo detenido en aquel momento, pero no se hizo porque había que
proteger el arma biológica perfecta.
            Billy.—Entonces se creyó que podíamos permitirnos cierto número de pérdidas.
            Sam.—“Nosotros” es culpable de que un pueblo se muera.
            Billy.— La cosa no termina en la investigación, Sam. Tenemos que defendernos de los demás maníacos que están desarrollando armas biológicas. […] Sí, fue un terrible error ocultar el E-1101, pero eso ya queda atrás. Hemos hecho lo posible como médicos. […]”      
 Wolfgang Petersen, Estallido (1995)

   Ha despertado, con muy  malas pulgas, el gigante chino. Pero el largo letargo le ha permitido crear un sueño narcótico para el resto del Mundo, hablándole en su propio dialecto: el inglés comercial,que no es opiáceo, sino de dilecta dialéctica marxista: la síntesis entre lalibertad económica capitalistay la dictadura social-política comunista. Y un guardia (infra)rojo invisible: covid, porque el murciélago surcabael espacio aéreo chino. El capitalismo chino exporta virus, extendiendo su Mancha (¿Manchuria?) verde por el globo, mientras Fu Manchú propaga “el beso de la muerte” (Jess Franco, 1968) y su avatar, Xi Jinping y Kim Jong-Un, el Yin y el Yong,brindan con champín, chin-chín, en un guiño de ojos rasgados que rememoran al mongólico fundador del Leninismo,por que se ex-panda por el universo mundo la Gran Mentira, coChina, de su coVid amarillo.
   Inviértase a este lado del mundo, de hegemonía anglo-norteamericana, la relación de las premisas —dictadura económica global y ultra-liberalismo individualen lo social— y he ahí Un mundo feliz que, en virtud del hedonismo psico-somático—¡Toma, toma y…soma—, configura un poder económico mundial dueño de los teSOROS  públicos.

  

Bastará, en nuestro caso, para la subdelegación española de la marca COMUNIDAD, IDENTIDAD, ESTABILIDAD (vid.Un mundo feliz, (1932), de Huxley), un botarate con ambición bonapartista como el Presimiente Sán(c)Hez en el papel de Su Fardonería —donde las dan las toman, Tomakin (vid.Un mundo feliz). ¿O era Tumakin?— bajo el mando del controlador del Mundo Oeste, el PSOROS, y la podemiosorosismúltiple (enneolengua conocida porsororidad)de un vicemiente, Pablo e-Manuel, autoproclamado Mesías de las Iglesias pandemitas y machiruloalfa,  y director de la sección incubadorade la Central en un mundo eugenésico/eutanásico, de placer tecnológico que estigmatiza las emociones naturales por medio de una educación que inculca al individuo la idea de que su misión es la sumisión, no a la clase social, sino a la casta, y va deshaciéndose de Trotsky, Marx, Lenina, deshumanizando a quienes ( el “Salvaje de la Reserva Natural” cuya biblia es la Obrade Shakespeare, p. e.)son abocados al suicidio (Un mundo feliz).

DDEDESENGAÑO  (de la Izquierda), DEDECEPCIÓN (de lo Público), DE DESENCANTO (de la condición humana)
(CERRADA POR ERTE)

D DE DESINTERÉS, DE DESPRECIO, DE DESVERGÜENZA
(CERRADA POR ERTE)

DDE DISTANCIA SOCIAL
PONER PIE EN PARED O ENTRE (EL) ESPADA Y LA PARED
   Mejor sería decir  de distanciamiento social que es, de hecho, y en los hechos lo que está imponiendo el “gobierno de la gente”, porque distancia social, lo que se dice, en los dichos, distancia social como elemento social de la comunicación en función del respeto o la confianza, se lo salta la gentuza del gobierno cada dos por tres, como clama Espada.
   El uso y abuso del tuteo, acaso por contaminación del twiteo, tomándose (votos de) “confianzas que nunca les dieron” con la mal llamada “ciudadanía” (o ‘condición de ciudadano’, que no colectivo del conjunto de ellos), encierra a la población en el bucle retroprogre del trato comunista, (a cañón) tocante —y los extremeños se tocan, como recordaría, si levantara la cabeza, Pedro Muñoz Seca, padre del astracán teatral (no del gorro (de cordero nonato) de Astrakán de los comisarios que ordenaron darle el paseo) y abuelo del escritor Alfonso Ussía, al que mandan ahora a paseo por ciberfusilamiento frentepopulista—, tocante, digo, con el tuteo falangista, camaradas al fin, con su falso igualitarismo que desprecia, por clasista yburgués, el usted, cuando en tal fórmula de tratamiento, feudal y vasallática, heredera del Imperio—“V(uestra merce)D”— está la potestad de conceder el favor al ciudadano en el neo-vasallaje de los totalitarismos. Y, más aún, en boca de unos Excmos. —Excedentísimos— señores, tan indocumentados que han dejado su excelencia por el camino, pero señorías al fin —ellos sí, aunque ¿de dónde les viene el don? ¿De una donación? ¿O de un con/dón defectuoso de la China?
Y no es reclamar tratamiento de vos —como lo harían parodiando al boss de Vox—, aquel uso medieval de género común, menos discriminatorio (dicho sea de paso) que el bajomedieval vos-otros/otras, y menos aún de vox, ni mucho menos de Ussía… Pero un poco de respeto, señorías (y señoríos). Y una distancia social, Sres. (Sras.) —ni el tan anacrónico como sexista “damas y caballeros”, ni el informal trato por el nombre.: “no hay amigos, ni enemigos”, ¿recuerdan?, “todos contra todos”—. Mantengan, Ustedes, la distancia social entre terceras personas y ello traerá aparejado el distanciamiento social profiláctico, para mantener a raya a virus y virulentos, marcando las distancias,y que corra el aire, que todo se contagia menos la hermosura, y donde hay confianza da asco.

D DE DUELO

                                     ¿COVID? NI ESTÄ, NI SE LE ESPERA

     “La peste se hacía pulmonar. […] habían pedido y obtenido nuevas medidas para evitar el contagio que se establecía de boca a boca de la peste pulmonar”.
                              Albert Camus, La peste (p. 100)

“Rieux esperaba las estadísticas generales que salían al principio de cada semana. Revelaron un descenso de la enfermedad.”
                                     Albert Camus, La peste (p. 208)

   ¿De duelo por las víctimas del Covid-19 o duelo a primera sangre con la Oposición?
¿Homenaje o recuerdo para siempre? ¿O cuando digo “para siempre” quiero decir “10 días”? Ni eso, porque aprovechando los 10 días de luto oficial sin cacerolas ni boxcinas Sánchez Pérez-yuncojónpone su pica en Flandes, clama (al  Cielo), proclama (al sol) y clava su banderilla negra de ¡Viva el 8-M! en el pico de la pandemia, cual spenglerianopelotón de Iwo Yima su pendón, en la cumbre de la montaña de muertos del Covid-19. Amenazada por el cambio climático, que es la auténtica pandemia, media cambiada del (no diestro, sino) siniestro Perro (no por rotacismo de un Federico Jiménez (¡por Todos los Santos!), que también, sino por el cinismo del gran ladrador de la secta del perro.Ylegiones de muertos invisibles durante dos meses hacen acto de presencia, maquilladas ya las cifras de cadáveres y contagiados pre-cadavéricos (con unas subidas y bajadas de valores propias de la cotización bursátil), a medida que va descendiendo el número de nuevos infectados y fallecidos del común de los mortales (o de personas susceptibles de causar baja en una curva peligrosa), al igual,¡paranormal!, que se comprime el censo en sucesivos saltos atrás —en alejocarpenteresco “Viaje a la semilla” o El curioso caso de Benjamin Button— de la suma de muertos y contagiados hasta hoy, mediante sucesivas restas, mermas, sisas y recortes, telema(tema)ticamente, como en los juegos de Magia Borrás (“Estás muerto, ya no (lo) estás”) de Simón el Mago —o Simón del Desierto (y afectado por el siroco de los Monegros), indocto Simón guiado acaso por el Calendario Zaragozano—, como si de la Nada de  La Historia Interminablede Ende (y esto es ya el fin) se tratase. Y la disminución de las víctimas habidas y por haber desinflando el balón de oxígeno hiciera desaparecer, como un globo explotado, a cuantos murieron soplando sin respirador y a pleno pulmón para inflarlo y dejarse la vida en ello. Y bajando pues a pasos agigantados la estadística de ese go(lgo)teo contado por la OMS de 50.000, entre reconocidos, registrados, no computados o víctimas de efectos secundarios derivados de la mala (indi)gestión de un Gobierno negligente, presidido por Perico el de los Palotes, a medida que nos acercamos a la peregrina fecha calculada para el ¿funeral? (dejémoslo en “acto”) de Estado (de Alarma), hasta descender, con toda probabilidad, a la cifra de 19, la del Covid-19, como su mismo número indica (razonará no quiero imaginar cuál/a de todos esos niños y niñas de San Ildefonso que cantan los números de esta lotería, en el mejor de los casos; de la  ruleta rusa que apunta maneras de soviética o de “solución final” a 20.000 ancianosconcentrados en sus barraconeso morideros en el peor caso), con repunte de un probable +1 (esta te toca a ti, Simón, fijo) el año que viene: Covid-20.
   Eso si es que no se obra el milagro (científico) —y va a llevar razón Simón en que, a fin de cuentas, no han sido más que 1 o 2 casos—de resucitar a todos los muertos, ya en la apoteosis del apocalipsis de una España moribunda donando en vida sus órganos por  testamento mínimo vital, y del Advenimiento del Paráclito, del Hombre Nuevo, cuando el portavoz de Podemos, indultado de la silla eléctrica, alcance su reivindicación de la Movilidad Total (Unidas…Podemos), y nos encontramos el día del funeral compuestos y sin muerto.“Y no estaba muerto, que estaba de parranda”, tararearía“el tonto Simón”.

POSTDATA A TÍTULO PÓSTUMO

 “Es cierto que, en su lugar, muchos de nuestros conciudadanos cederían hoy mismo a la tentación de exagerar el papel que representaron. Pero el cronista está más bien tentado de creer que dando demasiada importancia a las bellas acciones, se tributa un homenaje indirecto y poderoso al mal. Pues se da a entender de ese modo que las bellas acciones sólo tienen tanto valor porque son escasas y que la maldad y la indiferencia son motores mucho más frecuentes en los actos de los hombres. Esta es una idea que el cronista no comparte. El mal que existe en el mundo proviene casi siempre dela ignorancia, y la buena voluntad sin clarividencia puede ocasionar tantos desastres como la maldad.”
Albert Camus, La peste( p. 106)

“Y siempre el tono de epopeya o el discurso brillante impacientaban al doctor. Sabía, ciertamente, que esta solicitud no era fingida. Pero veía que no eran capaces de expresarse más que en el lenguaje convencional con el que los hombres intentan expresar todo lo que les une a la humanidad.”
Albert Camus, La peste, Edhasa (p. 112)

—«Dígame, doctor, ¿es cierto que van a levantar un monumento a los muertos de la peste?
      —Así dice el periódico. Una estela o una placa.
      —Estaba seguro. Habrá discursos.
      El viejo reía con una risa ahogada.
      —Me parece estar oyéndolos. “Nuestro muertos…”, y después atracarse.»
                          Albert Camus, La peste (p. 239)

  Apantallado en unos 27.000 muertos oficiales registrados en los centros hospitalarios,  Perico Sánchez oculta los veinte y tantos mil ancianos fallecidos en residencias y asilos, en su mayoría privados (aunque en la escasísima red pública no le van a la zaga, como se vio en el País Vasco), con el fin de eludir toda responsabilidad de su mano izquierda, el ortopopeIglesias, ante la previsible imputación por negligencia dolosa con resultado de eutanasia masiva (o genocidio). Lo que deja a casi la mitad de los 50.000 fallecidos, computados por el INE como exceso de mortalidad, en el limbo administrativo, pues no viven, pero no han muerto… al menos de coronavirus Aunque han muerto. Entonces, ¿de qué? ¿Del corazón? Sí, como todo el mundo. Pues contenta puede estar la patronal (con agravante heteropatronal, para más INRI) del ramo de la asistencia geriátrica si el mismísimo Comisario del Comité  de Salud Pública no los imputa a su vez (y ahí está el precedente revanchista del Delegado Franco Pardo) con idénticos cargos (más lo que te rondaré, morena), por falta de atención a cardiopatías yenfermedades coronarias (que no coronavíricas) y, como corolario, por el colapso sanitario con saturación de infarto.
   Y, en tal Estado de cosas, se anuncia el homenaje a los servidores públicos caídos en acto de servicio, que desplaza el funeral de las víctimas en general a los funcionarios en particular y, mediante idéntico truco, la  imagen “emblemática” del personal sanitarioenmascarilla al resto de esos servidores, los non gratos: policías, guardias y militares.
Es decir, el birlibirloque de la sinécdoque: el todo (víctimas) se reemplaza por la parte (trabajadores públicos) y, en un segundo filtro, o triaje simbólico, o retorcimiento (que diría el nuevo delegado franquista), ese “todo” parcial se reduce a otra parte (empleados públicos sanitarios) identificada manipuladoramente con el todo (de hecho, incontable).
  Y así, la mano derecha lava la izquierda y ambas lavan la cara de la responsabilidad de todo el gobierno. Un salto de lo cuantitativo a lo cualitativo gracias a un estereotipo de víctima connotada positivamente, numerada y determinada,a la que se atribuye el valor de representación del obituario total, indeterminado, indefinido, ninguneado, fantasmal.
   ¿Un homenaje a los muertos del covid?: ¿a cuáles? ¿aquiénes? ¿a cuántos? Si afirman desconocer cuántos muertos han fallecido realmente, ¿a quién le van a dar pésame en el Patio de la Armería del Palacio Real ese 16 de julio? ¿a la Santa compaña? Pues no.No es no. ¿Y adónde irán las eventuales indemnizaciones, las posibles pensiones familiares, las previsibles pólizas de seguros del muerto no reconocido, el “enfermo desconocido”, como ha dicho, sin callarse, Álvarez de Toledo, la Cayetana por antonomasia —“No he de callar por más que con el dedo,/ ya tocando la boca o ya la frente,/ silencio avises o amenaces miedo” (Quevedo)—¿Pues a manos del Desgobierno del Gran Manirroto, del ejecutivo defraudador de cuello blancoy antes a los terrenos de (San) Nicolás (Maduro) que a los renos de la Troika europea. O al cepillo de la santa compaña de almas en pena, errantes y moribundas de los parados, cautivos y desarmados—amén del millón y medio de autónomos tirados en la cuneta, en el hueco que dejan vacante los muertos del 36—, apostados en el envite del Gran Tahúr contra la Derecha, siervos de la gleba, la famélica legión de la muERTE si la Oposición no tragaba su chantaje político, cartas marcadas en el juego del Gran Mentiroso donde los nada de hoy serán moneda de cambio para el taumaturgo/traumaturgo, pero con la aberración de tratarse de dinero público, el dinero de todos (o sea de nadie, que diría su viceministra 0ª (cera) antes de quedarse calva) quePedro Votero despilfarra, derrocha y dilapida en comprar voluntades a su mayor gloria. 
   En fin, a la coronacción de un chulópata congénito, César Sánchez (Cesánchez), en la tenida de acción de gracias al Salvador, celebradaen el mismo Palacio de los Borbonov.

TODO ES DE COLOR ONADA ES VERDAD NI ES MENTIRA (TODO DEPENDE DEL COLOR POLÍTICO DEL CRISTAL CON QUE SE MIRA)

          “De colores, de colores
es el arcoíris que vemos lucir.
            Y por eso los grandes amores
de muchos colores me gustan a mí.
               (Anónimo mejicano)

   Y es que se compadece bien, no Caracuero, sino el cálculo (según el nuevo calendario de la revolución populista) de un estado de alarma y descuarentena enmarcadosentre el Día de la Mujer y el Día del Orgullo Gay —con llamamiento expreso al orgasmo con la contraseña LGTBIQ+ de¡Co-rre-os!—, en pro de la Igualdad ente feminismo clásico y posfeminismoqueer dando (auto)satisfacción a tirias y a troyanas, a rojasy moradas), con la toma pacífica, o el asalto festivo, del Palacio Real, precisamente por su Armería, y con pólvora del Rey, a dos días del aniversario del Alzamiento Nacional, del Golpe de Estado contra la II República, ¿en la conmemoración inversa? ¿EFEméride borrada del calendario, 84 años después, con la Victoria de los(sobrinos) nietos de los “cautivos y desarmados”?. Porque esta celebración en honor de los “caídos” por el coronavirus, un enemigo real e invisible; visibiliza a los caídos por un enemigo Real y visible, el MAL.
  Así pues, el evento de una okupación simbólica de (la) Casa Real sirve, además de dar ocasión a otra filípica deltelepre(si)dicador Sádiquez (20yª perorata del Sr. Pestidente), como ¡Detente, bala! a cualquier voz crítica contra la (di)gestiónde la mitad del registro mortaldel Estado de Alarma y su blanqueo a cal y canto por parte del deterRegente, y a la que se identificaríaipso facto con los nostálgicos del golpe de Franco y la Dictadura.
   Algo completamente descabellado e injusto, claro está, porque ¿cómo le va a arruinar alguien a Su Excedencia, el Presidentísimo por la Gracia de Dios (o sea de sí mismo) de la República Española 0ª;habernos salvado la vida a 450.000 españoles (por ahora, ya que la cifra sigue subiendo), y especialmente a los presuntos afectados más desafectos?
   Y, sin embargo, otro problema sobrevenido: ¿quiénes son/sois/somos los agraciados en esa gran Lotería Nacional de la Vida, muy repartida (aunque sea solo con la pedrea), para agradecérselo de por vida con nuestra adhesión en la Plaza de Oriente, puesto que estamos/estáis/están Salvados por Él, rescatados por su Open Arms de la laguna Estigia? (¿O en su defecto por Salvador, el MesI(LL)As del Paraíso de Residencia en la Tierra?)
   ¿Quiénes, esos nueve resucitados de cada 10 por los que dio la vida cada diezmado?
 Porque, si 50.000 muertos abonan una cosecha de 500.000 vivillos, la inversión ha sido excelente. Mejor dicho: excedente. ¿Pero quiénes, los afortunados en esta ruleta rusa de Salvación Nacional? ¿En este relato hiperbólico necesitado de una nueva parábola laica, si no está ya en el Evangelio, en cuyo caso hay que reescribirla basada en hechos reales?
Aunque  mejor así: si no se sabe cuántos murieron, huelga saber cuántos han resucitado.
Los designios del Elegido son inescrutables, como lo es la des/gracia del Espíritu Laico. Y así, ignorando quiénes le debemos la vida, en el arca de Noé o en esta barca de Pedro, estaremos todos postrados de hinojos a los pies delGran Maniquí de Pozuelo de Alarcón o Manneken Pis de Bruselas), mansos y obedientes, sin crispación ni odio ni frentismo, compitiendo (con una sana competitividad constructiva) por ser mejores ciudadanos en la lucha contra el cambio climático desde una perspectiva de género antifascista, puesto que, como en la fe calviñista(digo, calvinista), ignoramos quiénesestán/estáis/estamos predetermiñados (predestinados) a la Eternidad heroica de la Buena Nueva Normalidad, sentados a la siniestra mano de la sILLA de su San(t)idad Pedro, Tendedor de Puentes.
   Y de ahí, según el manual de instrucciones del golpe al régimen del 78, la dictablanda a un paso. Y experiencia no le falta al PSOE: desde la Revolución de Asturias en 1934 al 23F de 1981 en connivencia con el Rey d/emérito… Y a la tercera va la vencida. O… ¡Viva la III República!  

EDE EXPERTOS
DOS TONTOS EN APUROS 
“[Administrador del comedor del Lido].—Ah, ya, tal vez ha oído alguno de esos extravagantes rumores. Eh, créame, señor, no hay epidemia en absoluto, no hay enfermedad.”
Luchino Visconti, Muerte en Venecia (1971)

         —“La fórmula me es indiferente —dijo Rieux—. Digamos solamente que no debemos obrar como si la mitad de la población no estuviese amenazada de muerte,  porque entonces lo estará. “
Albert Camus, La peste (p. 46)

      “El contagio parecía ser ahora más peligroso con esta nueva forma de epidemia. En verdad las opiniones de los especialistas habían sido siempre contradictorias sobre este punto.”
Albert Camus, La peste  (p. 185)

“Almirante.—¿Hemos hecho algo mal?
   Batman.— sólo vender un submarino a alguien que no deja ni su dirección.”
 Leslie H. Martinson, Batman (1966)

Cansa un poquito ya el retintín enfático y reticente con que se alude al ministro Illa como “filósofo”. O carga bastante, porque emerge en tal epíteto más el desdén hacia la Filosofía —filósofos como Bueno (el único en España con teoría propia), o Savater o Azúa, o Marina o Albiac  o Gomá o Escohotado, ya si nos ponemos—, que contra un licenciado en Filosofía (con “licencia para filosofar”), incompetente como ministro de Salud Pública, un tapado chupando banquillo —de los suplentes en el partido, antes de pasar al de los acusados— en la nevera de un ministerio sin competencias a la espera de la negociación con Cataluña para la que viene recomendado del pueblo. (Y luego ya, si presentado en sociedad, daba bien a cámara, se fogueaba y cogía tablas, marcaba perfil —hasta de frente es puro perfil de fotomatón—y era obediente, si eso: pre-presidente.
   Pero Salvador Illa Roca, aparte de no ser físico —o sea ‘médico’ en buen romance— es, mucho menos, metafísico. Si acaso, contable por su máster de gestión de empresa y,  además malo, porque ni sabe llevar las cuentas de los muertos, ni se lleva cuenta de los compras(¿gajes de haberse pasado a Ciencias ya talludito? Dejémoslo en cobrador del frac, o empleado de pompas fúnebres, disfrazadode Pingüino, aquelmalvado de quien Batman rescataba el deshidratador de Schmidlapp de manos del Submundo Unido, antes de que los pacientes delbatvirus se chutaranel gel hidroalcohólico o hidroxicloroquina, esnifaran crema hidratante o, si era menester, y por vía oral, hasta hidratos de carbono.
   Porque si algo brILLA por su ausencia en la praxis del licenciado son Moral y Ética, materias que o no cursó o aprobó copiando como evidencia su pragmatismo y su falta de escrúpulos para perseverar ignorante e inepto en un cargo en promoción, emulando al Gran Falsificador de “Un gobierno que no mienta”, amañando sin maña la contabilidad ignoraro en las cuatro reglas, si no fuera porque se trata de un simulador de ministro, un d/efecto virtual, un muñeco de ventrílocuo, perfil, silueta, sombra chinesca, humo, nada.
   Entre alcalde carapalo gafapasta de pueblo (de La Roca del Vallés, o el de Vitoria, sin ir más lejos) y Buster Keaton pagafantas con gafotas,  tan impasible como un moai de la isla de (Santas) Pascua(s) con la cara más dura que el cristal de Roca de sus lentes (y sus lentos reflejos), sacacuartos y metepatas, se diría que ILLA es más tonto que RevILLA (dos  veces tonto: “tonto, tonto; mierda mierda”), además de un jetILLA en capILLA. Y pese a las pariencias, no se trata de un hombre gris  —ojalá fuera el “hombre de negro” de Bruselas—, uno de los enemigos de Momode Ende, por mucho que le sise al MoMo(sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria) el exceso de muerte en el The End), sino un holograma en blanco y negro,jeta pálida  incapaz de sonrojarse, vergonzoso (y vergonzante) en palacio, el hazmerreír si no fuera incontable la pesadILLAde muertos. Cuando lo suyo esdimitir: yo no venía a esto, no tengo ni puta idea, me voy, adéu.Ca,  mascarILLA de proa del buque insignia: corta(pega) y navega, que tienes cara de buque.
(Y para colmo lo llevan de gira a las elecciones vascas y gallegas de reclamo. ¡Como si no hubiera que ir a la oficina de reclamaciones a presentar denuncia contra él. ¡Cimbel!)
Y no es que esté desbordado, como decía su mentorWibol y/Z, huevo kínder(garten), sino que, al borde de un ataque de nervios, ni aborda “el tema”, ni se tira por la borda.Y me pongo en la ventanILLA de la PSOE,  ahora la PBOE, que algo caerá—y torres más altas han caído—, otro  del pILLA por la orILLA y aquí te pILLA, aquí te apestILLA.
   Pero ca. “Porque yooo…siiiigo”. Tenaz, contumaz, pertinaz, ahí sigue Don Tancredo—“Yo tan/credo, hermano— ante la puerta del toril, recibiendo a portagayola al Covid.
    Cara de cemento, más que armado, blindado, jeta rocosa que honra su denominación de origen (La Roca del Vallés), su función de sanitario (Roca) del Gran Farsante y a la madre que lo parió (la pobre Sra. Roca).Una roca de hielo bajo la cítrica rodaja crítica de un gin-tónic: elgin-tánicon the rocks. Carablanca, por decirlo en una sola palabra.
   Y aún diría payaso de las bofetadas, si no fuera porque al Augusto de Hnos. Tonetti se hace acreedor por mérito propioel zangolotino revelaciónde los Premios “Había una vez…”, el Ex-pertoDoc. Don Fernando Simón (en el papel del experto Doc. Simón).

 

REGRESO AL FUTURO PERFECTO(DE SUBJUNTIVO)
¿DOC (DOCTOR) O NO-DOC(NOTICIARIO DOCUMENTAL)?
EL EXTRAVAGANTE  (NI) CASO DE UN DOC JEKYLL Y MR. HYDE

      “[Gustav von Aschenbach]—Dígame, ¿por qué están desinfectando Venecia?
    [Guitarrista payaso]—Oh, son órdenes de la policía, señor. […]
 [Aschenbach.—¿No hay epidemia en Venecia?
        [Guitarrista]—¿Epidemia? No, ¡qué epidemia va a haber! ¿Acaso el siroco es epidemia? A lo mejor la epidemia son los turistas… Es sólo una precaución, señor. Créame.”
Luchino Visconti, Muerte en Venecia (1971)

              “Si la epidemia no se detenía por sí misma, era seguro que no sería vencida por las medidas que la administración había imaginado.”
Albert Camus, La peste (p. 53)

“[Prof. Sherman Klump]—Ya sabéis: ¡un experimento no se hace en un momento!”
                              Tom Shadyac, El profesor chiflado (1996)

—“¿Has vuelto a dormir con la ropa puesta?”
Robert Zemeckis, Regreso al futuro (1985)

“Vale más que te largues fuera del pueblo
       recita tu oración y no pienses mal.”
Radio Futura, Un país en llamas (1985)

   Más allá de la arbitrariedad del lenguaje, y en especial de una denominación aleatoria como es  la onomástica, el mote proporciona motivación a la relación con el referente.
   Al menos así lo parece en el apodo Doc.con que se rebautizó el propio Doctor Simón, en honor al científico loco de Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985). Y lo parece porque esa paradoja de la recomendación y la contraindicación del uso de la mascarilla parece, a escala reducida, claro está en su caso, la misma en que el Doc. E. Bronw (ese Santiago Urralde con peluca de carnaval de quien parece haber tomado Simón el mote) incurre cuando,tras negarse a que en el viaje 30 años atrás de su Delorean, la máquina del tiempo que conduce su  aventajado discípulo Marty McFly, sin intención de alterar la continuidad espacio-temporal de la Historia, reordenalos sucesos del pasado (y, con ello,recompone los del futuro para poder seguir existiendo ambos) y donde dije digo, digo Diego, igual que el Doc. Simón le enmienda la plana a su propio criterio (o falta de él) en el pasado reciente(y eventual futuro), haciendo de esa manipulación del pasado el truco de que, en ese “regreso al futuro” que es el presente, le cuadren los hechos, como hacíachapuceramente, para devolver a su  joven colaborador al momento actual en una familia formateada a posteriori, y antes de proyectarse,en esa autopista temporal de una banda de Moebius, otros 30 años más hacia el futuro. Del mismo modo que hoy prediceSimón el mago sus previsiones a futuro, reajustables a demanda en el lecho de Procusto, aprovechando que el Ebro pasa por Zaragoza y si no se parece, ya se parecerá. Y bien, esa lógica paradójica, más de su colega el licenciado en Filosofía, que de un licenciado Medicina que recita más que receta y aficionado a la ciencia-ficción (¿gajes de haberse pasado a Letras madurito?), jefe nada menos que del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias (acrónimo: CAES, con todo el equipo), epidemiólogo de pacotilla y virólogo a la virulé, es la que parece adeudarle por ciencia infusa al Doc. Bronw—tras haberse dado un golpe con el lavabo, como su admirado Maestro—. El extraño caso [“No hay caso”, diría un jurista. “Ni caso”] de un DocJekyll y Mr. Hyde con su Cheminova de los chinos y su merchandising, ¡mecachising! de merchán de top manta, delchisgarabís (chisgravís se obstina en reescribir mi corrector) embaucador de remedios a ojímetro y que en su caso, tan castizo, se compadece conlas aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox, aquel barojiano y atrabiliario aprendiz de todo y maestro de nada. 
Regreso al futuro, pues, pero a un futuro(des)perfecto de subjuntivo, que es lo suyo —esa especie protegida de la morfología verbal que guarece en la reserva natural del Código Penal, referida a una hipotética acción que se da por (mal)acabada en el futuro.

 

NI EXPERTOS, NI EXPERTAS, NI EXPERTES

      “[Empleado inglés de la agencia de viajes]—Ésta es la explicación oficial que aquí creen oportuno mantener. Pero yo le diré que hay más cosas detrás. […] pero a mediados de mayo de aquel año, en Venecia y el mismo día, se habían descubierto los terribles bacilos en los cadáveres  […] Ambos fueron silenciados; pero una semana después eran ya diez, veinte, treinta los brotes y en barrios diferentes. […]
La respuesta de las autoridades venecianas fue que las condiciones sanitarias  de la ciudad nunca habían sido mejores, y adoptó las medidas más urgentes para combatir el mal.  […] Pero el temor de causar perjuicios a la comunidad  […], así como las ingentes pérdidas que, en caso de pánico o de descrédito, amenazaban a los hoteles, tiendas y a toda la compleja maquinaria del turismo, demostraron ser, en la ciudad, más fuertes que el amor a la verdad y el respeto a los convenios internacionales e indujeron a las autoridades a mantener obstinadamente su política de encubrimiento y desmentidos. El director del servicio de sanidad de Venecia, un hombre de grandes méritos, había dimitido de su cargo, indignado, y fue sustituido bajo mano por una persona más acomodaticia.  […] —Haría usted bien en marcharse —concluyó—, y mejor hoy que mañana. La cuarentena tardará a lo sumo unos días en ser declarada.
        —Muchísimas gracias —dijo Aschenbach y abandonó la agencia.”
                                 Thomas Mann, La muerte en Venecia (pp. 100-103)

“En este aire purificado, la peste, en tres semanas, y mediante sucesivos descensos, pareció agotarse, alineando cadáveres cada vez menos numerosos. […] Viendo cómo […] se exacerbaba en ciertos barrios durante dos o tres días, mientras desaparecía totalmente en otros, cómo multiplicaba las víctimas el lunes, y el miércoles las dejaba escapar casi todas […]”
Albert Camus, La peste (p. 209)

     Y todo ello  por obediencia debida—su misión es sumisión— de unos comediantes de la lengua que van leyendo en la concha del proscenio el teleprónter de toda la santa compaña de expertos de quita y pon, coro de apuntadores en una psicofonía colectiva, mientras SantILLÁn y Pe(d)ro Grullo, tiran a la alcantarILLA, uno, cientos de esquelas, miles de euros, aposta, como octavILLAs, y siempre con la apostILLA de su negativa a la mascarILLA, su negativo a al test masivo, su negación negativa de toda negatividad, mientras el otro se desternILLA, atribuyendo el muy mamón el exceso de mortandad del MoMo no al gran atasco del incapaz y desmandado Mando Único, sino quizás a “algún accidente de tráfico enorme”,con más víctimas que la saga completa de Mad Max, o a una repentina oleada de infartos (jamacucospor no poder romperle la cara al televisor).

Y NO HAY DOS SIN TRES O LLAMANDO(ÚNICO) A TIERRA
   Y, como no hay dos sin test, en este remake —tragedia vs. farsa— de los “Payasos de la Tele”, ese triunvirato que hace las delicias de grandes y chicos —“Veni, viri,vici”—, flota en lo alto de la carpa, tan ajeno a la gravedad del virus terrícola como a la Ley de la Gravedad, el astronauta y ministro de Ciencia Pedro Duque, como un perillán perdido en la galaxia igualito que el comandante de Gravity. (Y mientras, en la estratosfera, con su mascarilla estratosferina, en estado de gravidez, la pre-parada Asunción a los Cielos, intentará pisar tierra, tras improvisada peripecia, arrastrada por su querencia de madre.
[Banda sonora: “No hay señal/ No hay señal de vida humana y yo/Perdido en el tiempo/ Perdido en otra dimensión/Oh, oh oh, oh ah/ […] Soy un cow boy/ Del espacio azul eléctrico/A dos mil millones de años luz/ De mi casa estoy/ Oh, oh oh, oh ah”(M Clan)]
E DEESTALINISTA, DE ESTASISTA,DE ESTATALISTA, DE ESTATISTA, DE ESTO ES LO QUE HAY
(CERRADA POR ERE)

 FDEFEUDALISMO  POSMOMULTICULTITRANSFRONTERIZO
   LA HISTORIA ES UN RELATO NARRADO POR UN IDIOTA, LLENO DE RUIDO Y FURIA. Y LO DEMÁS ES…LO DE MENOS.
   Los señoríos de antañones linajes campan por sus fueros exigiendo gravosos tributos por su lealtad al Reino. Se multiplican las aljamas de mudéjares, en sucesivas oleadas de almorávides, almohades y benimerines, con licencia del Consejo Mayor del Reino para el culto en público, mientras el hispanovisigodo, confinado en el lazareto por mor/ bidez de la peste, muda el rito romano, satanizado en sus templos, por el rito mozárabe, vigilado por la Santa Hermandad. Claman al Cielo las encomiendas confiadas a antiguas Órdenes en las taifas conquistadas contra el favor del Rey a súbditos de “sangre limpia”. Es de dominio público que se saquea la hacienda del Estado, las pechas y alcabalas de los gremios y las riquezas que se esquilman a los protestantes de Flandes, con el toma y daca, la sisa y el desfalco de la corte de aduladores y cobistas del Valido, los virreyes y cualquier barón. Y, al norte, en tierra de cristianos viejos, tras perder todas las guerras civiles contemporáneas, los liberales fueristas y los fuera-liberalistas exigen al Regente —el rey, acaso exiliado, ni está ni se lo espera— trato privilegiado, “por ser nos quien somos”, ostentando(y ¡detentando!) unos privilegios de los que carecen los territorios ahistóricos (cuando, de hecho, si hay alguien que “no data” es la tribu pre-indoeuropea, la más añosa y menopaúsica de Europa, reverdecida por el prolífico injerto mudéjar).

          LA HISTORIA SE PRODUCE PRIMERO COMO TRAGEDIA Y, LUEGO, COMO TRAMPANTOJO O EL CANCERBERO SIEMPRE LLAMA DOS VECES

   ¿Un viaje al pasado? ¿La nueva temporada (censurada) deEl Ministerio del Tiempo?
¿Distopía efecto de la dipsomanía? No. Una distopía, no. Es la sinopsis de una ucronía.
De una reconstrucción histórica basada en hechos reales. No de un viaje al pasado de la España feudal, sino del regreso al futuro de un país que no ha salido del servilismo pre-capitalista y reescribe su Historia, atrapado en el tiempo de un feudalismo que no fue político, sino social, para brindarle una segunda oportunidad al Totalitarismo, porque El carcelero siempre llama dos veces, llevando a cabo el ensayo con todo, en vísperas del estreno, de una recreación histórica, de una obra colectiva de 50 millones de figurantes, un espectáculo de inmersión total—como Fuenteovejuna o El alcalde Zalamea en sus respectivas localidades o el desembarco vikingo en Catoira—, con arreglo al “Método” (Stanislavski), un acto performativo en que fiction sea faction (con equipo de guionista de facción), otrovideodrome  en que el Ministerio del Tiempo mute en el de la Verdad.
    “Porque la Historia se produce primero como tragedia y, luego, como [parafraseando al clásico]… trampantojo. Trampantojo, pero no como adaptación castiza del galicismo  ‘engaño al ojo’, sino como ‘trampa a su antojo”, en una clarividente etimología popular.

NON SERVIAM! OEL SIRVIENTE

     —“He venido a verle porque me habían dicho que usted había intervenido mucho en las decisiones que se habían tomado, y entonces pensé que por un caso al menos podría usted deshacer algo de lo que ha contribuido a que se haga. Pero esto no le interesa. Usted no ha pensado en nadie. […]
       Rieux reconoció que en cierto sentido era verdad: no había querido tenerlo en cuenta.
—¡Ah!, ya sé —dijo Rambert—, va usted a hablarme del servicio público. Pero el bienestar público se hace con la felicidad de cada uno.
—[…] pero simplemente, hay cosas que mi profesión me prohíbe.”
Albert Camus, La peste (p. 72)

“Pero le advertían que este era también el caso de cierto número de gentes, y que, en consecuencia, su asunto no era tan singular como imaginaba.”
Albert Camus, La peste (p. 87)

   Pese al estereotipo casticista de su orgullo, el español es servi(vi)dor:un ser ser/vil. Soporta con aparente sumisión el feudalismo, la monarquía absoluta o la dictadura. A regañadientes, pero lo sobrelleva. Tiene, claro, la válvula de la picaresca, del arribismo y la simulación, y a fin de cuentas “di lo que quieras, que yo haré lo que me dé la gana”. Y se busca su apaño, su caso particular, arrima el ascua a su sardina, se acomoda en la solución individual, excepción tolerada que no confirma la regla porque la regla es para él la excepción,y a vivir que son dos días. Y así, el país es un archipiélago en estado de excepción(es), de taifas, de individualismos, de a mí que no me falte y a ti que te den….
   Y esa falta de sentido público, de civismo, de Razón, aflora cuando el dueño, el amo, el señor, el jefe, levanta la rodilla del cuello, la bota del cuerpo de libertades suspensas. Porque entonces, hasta los gatos calzan zapatos, y cualquiera es dueño, amo y señor, y todos de la noche a la mañana, ahora que podemos, poderosos que abucharan al vecino en nombre de derechos que nunca invocó, avasallando al servidor público como si fuera su sirviente, su criado, su esclavo —“porque yo te estoy pagando el sueldo”, te espetarácualquier truhan que defrauda todo lo que puede en la declaración de IRPF, IVA, etc.—, porque lo privado es mío y lo público, de todos y yo, por meto(la mano, una cosa) nimia y/o sinecdo¿qué?, me embolso el todo y la parte, yde noche todos los gatos son pardos.
   Y el gratis total, y lo público no es de nadie (así que me lo llevo, pues a fin de cuentas,si yo trabajo aquí, para qué lo voy a comprar fuera) y tengo derecho porque yo cumplo —la paja en el ojo ajeno en lugar de la viga en el del“acusica”— y la del pobre: antes reventar que sobre. Ay, pero que no les toquen el bolsillo, porque será entonces cuando esas autarquías tribales, de clan, familiares o unipersonales se vuelven contra el ofensor, el agresor, el invasor de la privacidad subvencionada por lo público, se revuelven como Fieras Corrupias, se monta el pollo, se arma la marimorenay Dios vuelve a ser Cristo.
   Y quien sepa amansarlos con sus mercedes, los tendrá a todos comiendo de su mano.
   Y lo mismo que si tú tienes el doble, yo quiero tu mitad, si a mí me quitan la mitad, a ti que te quiten el doble, que no me importa quedarme tuerto con tal de verte ciego, ese sentir español que Lázaro de Tormes expresa en su carta de relación a Vuestra Merced —“Tan grande es la furia del odio que no dudamos en perder un ojo con tal de que el enemigo pierda los dos”—, por despecho, revancha, por desquite, venganza, por odios ¿africanos? heredados, porque, abundando en el pecado capital endémico (por no decir pandémico) del español,si la envidia fuera tiña cuántos tiñosos habría ya…contagiados.

¿AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR O CESAR AL CÉSAR?
   Y esa es la pulsión que el Desgobiernodel Frente Populista —deGalígula (una de cal y otra de…avena) a la carroñera hiena pestilenteTosferinatu—  ha sabido diagnosticar.
No tenemos los gobernantes que nos merecemos. Tenemos unos gobernantes que son el estereotipo de casi la mitad de los españoles, sobrecogedores trepas sin escrúpulos, que prefieren la chulería del mandamás y el des(ne)potismo dilustrado—del “Porque yo lo valgo” al “Sí, tú vales mucho, nene (o nini)”— a la ilustración de los mandamenos, y se lo consienten por acción u omisión, por activa y por pasiva, y le perdonan todo porque “ya sabes cómo son” y, si se quejan de que roban, es porque ellos no pueden. Y, aunque no llegan a la mitad, el exceso de mano larga y manga ancha, el momio del excedente, de Mammón, el dios del dinero, corre a cargo de los carteristas de las periferias atraídos a la Feria del Foro por el “¿Qué hay de lo mío?”, al totum revolutumdel Todo Incluido.
   Y ahí es donde el Desgobierno del “Frente Marchito” ha testado el instinto reptiliano del español, mientras el cerebro mamífero es el delmamón y el racional… al psiquiatra.

            EL CHANTAJISTA CHANTAJEADO CON EL DINERO DE NADIE
                                                              O
TE CONOZCO, MASCARITA

De otra manera no se explica que haya en la España autonómica, nacionalidades que exijan, y consigan, del Desgobierno Sándwichez i Glesias, a cambio de una lealtad de tente mientras cobro —el chantajista chantajeado, con el dinero de todos—, un trato de excepción a trueque del apoyo a leyes de obligado cumplimiento para todos salvo ellos.
   Y así, mientras se concede a una empresa no especializada de “Sanchos de Azpeitia”, villanos con hidalguía universal del País Vasco con hacienda feudal propia, el contrato multimillonariode mascarillas —no deja de ser un gesto de “hombres de paz” trocar la fabricación de pasamontañas de los Pasamontes de ayer —por no hablar de las partidas de bandoleros de Roque Guinart  (alias del salteador catalán  Perot Roqueguinarda en el Quijote) que lo interceptan camino de Barcelona—, de verdugos de pésimo gusto, que se quitaron la braga paramilitar y, a cara descubierta, la truecan por tapabocas, llamada “mascarilla protectora”, braga onikabhumanitario e integrador (amén de obligatorio) y auténtica celosía del olfato y el gusto, anónima impersonal, deshumanizada —todo sea  por enmascarar la identidad, como se enmascara de nuevo, cuando se tercia, el acosador colaboracionista filoterrorista enmascarillado ouna intención con la ambiguación—, los Sancho Panzas de La  pequeña Mancha verde, en Albacete y eso sí es humor chanante, se tenían que hacer los EPIs con el plástico de bolsas de a/Bono vacías—el relleno eran  ellos— que, además, para más humanitarismo, eran donación de una empresa toledana.

               COMUNIDADES AUTÓNOMAS PRIVADAS CONCERTADAS
    Si este es un país subvencionado públicamente, empezando por los Partido Políticos, empresas privadas concertadas, siguiendo por la Patronal y los Sindicatos, concertados, hasta las o(ene)gés, organizaciones gubernamentales hozando en la artesa comunal, ong, ong, og, og, ¿qué de extraño habrá en que haya comunidades autónomas concertadas?
   Pues bien, cuando el País Vasco —de Cataluña ya ni hablo porque es un caso perdido, un saco roto, un pozo sin fondo, un bulímicoTragantúa a beneficio deinventario, pero los vascos “no son ni buenos ni malos”, como decía Borges de los peronistas,“son,ette, incorregibles”—, el País Vasco, digo, consigue de bóbilis el paso a fase 1, va el noble y leal, digno cobista (el covidista, más apropiado), y la rechaza, no porque lo suyo sea un covid-19,20, de una cepa especial de denominación de origen Rioja (y no  riojana, sino) alavesa, sino porque su falta de capacidad de respuesta sanitaria en una comunidad en la que se irradiaba el contagio desde los focos del propio Sistema de Salud y cuya capital —con vuelos directos a la patria del Decamerón, o “alrededores”, diría Santxez (o sea, ‘hijo de Sancho’)— ha sido uno de los epicentros periférico de la pandemia, que diezmó a la población local de la etnia gitanaen un funeral “genocida” —no tanto por provenir de una especie protegida, como ¿por ser testigos de Jehová y no donantes de sangre?—, lo hacía “políticamente incorrecto”.
«“Todo es bueno para el convento”, dijo el fraile echándose la puta al hombro», y así cada vez que Kukuyu, defendiendo la casa del Padre Ajuriaenea en su solarautóntono, y Campúzar “bajando” a Madrid (aunque Madrid esté más alto, el señorío de Vizcaya es siempre superior) a ver si lo suyo está ya calentito y como para llevar, se juegan al mus las 33 competencias —“Diga 33: treinta y tres, treinta y tres (bis)— que se les adeudan siempre, históricamente, desde el  tiempo inmemorial, mítico,de Túbal (aunque tengan algunas repes y la a colección casi completaa),contra el tahúr de las dos Barajas (la de Vitoria y la de Madrid), conderecho a  revancha y nuevas prórrogas —Vizcaya, calcula y calla—, amarrando amareecos a tocateja, y de todo lo demás ya haremos cuentas (por la suerte que le CUPO al pueblo “electo” con el Concierto Económico Vasco como una indemnización por haber perdido “todas” las guerras carlistas, al igual que Navarra. O sea, lo que se dice toda una autonomía privada concertada,  con concierto del Orfeón y todo el copón (de la baraja). Y en cuanto suben arriba,a su pueblo, entre oros y copas,hacen de su capa un sayo y mangas (anchas o recortadas) y (tontos listos) de capirotes de todo lo acordado, cortándose un traje a su medida, con crecederas, para que dure. Y mantener así a raya el PNV al bosquimano belicoso y montaraz —la makila del palo de bastos y las espadas en alto de la espatadantza— con quien Sántxez juega a la vez una simultánea, firmando una derogación de reforma laboral ¿falsa? a la Kamorra —con la misma ética que su etika, hermana menor de ETA—, codo a codo con “el brazo tonto” de las FARP(digo, de los FRAP), y de la que sólo serían beneficiarios vascongados y navarros, y todo en nombre del autogobierno —la digestión de la Renta Mínima—, de los derechos históricos y las derechas historiadas, del “se acata pero no se cumple” del pase foral (o sea, pasándoselo por los… fueros) o del ni se ataca, ni se acata, o del hay que estar al plato y a las tajadas y la marejadilla por otra invasión de competencias, que y la lealtad al Estado (del Reino) al Señorío Bizkai(e)tarra y viceversa, que si los reyes  venían aquí a jurar respeto ante el tatarabuelo del Roble y que ¿cuándo es la siguiente?

LAS GUERRAS DE NUESTROS ANTEPASADOS O LA DESCOJO/NACIÓN

“El guarda.—¡Nos ha amolao. Hasta los criados se sienten señores aquí!”
 Luis Buñuel, Viridiana (1961)

    Y así, a menor escala (y desescalada, claro), desde los barones en sus feudos locales al último villano en su rincón. Marqueses, marquesas y (Dina)marquesas de Tangerine Dream, advenedizos o de marca mayor, condes y (co)vid-condes demediados (del siglo pasado), barones rampantes subidos por las ramas, de colorazur, gules, sinoples eco-comunistas bolivarianos u orbanitas ecoconsumistas,púrpuras o anaranjados, borrados del Gotha(m)progre si chirría el logo, el protocolo o la etiqueta (como el bajo de Barón Rojo, repudiado por identificarse con el barón germano de quien se adjudicara el título), caballeros invisibles, pagescon aires de grandeza y toda la patulea de hidalgos locales, que ni pechan impuestos ni apechugan con las manos por su títuloErasmus —huyendo del trabajo como de la leyenda  del Infierno: “El trabajo os hará libres”. Perdón, digo: “Quien entre aquí abandone toda esperanza”.                              
    Y más:el nepotismo de la familia extensa de pan/y/aguados y estómagos agraciados (como la obesa zampabollos que, en lugar de ponerse a dieta a pan y agua, denunciaba, a pan y manteles, el menú escolar Telepizza en la CAM) y, hasta la pedanía del último confín(amiento), que lo mismo establece peajes y portazgos para el turismo (¡Venga Vd. a visitarnos!)que cierra con mojones sus enclaves (¡Ahora no vengan) o los vuelven a abrir cuando se acabó lo que se daba (¡Ahora vvuelvan otra vez!), en virtud ¿o defecto? del espíritu vengativo, no cainita (o vizcainitao covidcainita), sino, lo que es aún peor, del venga o no venga del nacionalismo de campanario, provinciano, localista, terruñero.
   Y en tales circunstancias no es de extrañar que el Mando Único que decidió imponer el “centralismo democrático” del Estado de Alarma —inmunidad=impunidad— con su presidencialismo jacobino, al desmandase el país en nombre del mismo juampalomismo típico español, acabase cediendo el Manda (o el Mandria)el mando a distancia a manos de los varoniles feudos de las derechas autonómicas (la veteranía es un grado y el cupo escupo y la pela, la pela, las lenguas subvencionadas otorgan una Id/Entidad con rango diferencial, y los Junqueras y Urkullu son su ojito derecho e izquierdo (¿o es al revés?), mientras Madrid, el tercer ojo de Ped(r)o S.,el pozo ciego del “don Pedro”, rompeolas donde “hacen aguas” todas Españas y desde dondeÉl centrifuga su marrón mierdiocre con la madrileñofobia. Puesto que la villa y corte, Capital de la gloria, sigue en el punto de mira de Pe (a Pa)por partida doble: por Villa y por Corte. Por VILLA, sitiada por el Covid (Capital del dolor) y el Cobiernovidde un villano (con V de Vendetta) que sueña con arruinarla (¿o derribarla toda y reconstruirla de nuevo?), asfixiandoasí su  pulmón económico (forzando el lockout,  puro knockout de competencia desleal por parte del monipodio estatal), que respira por la herida.(Si no es mediantealgaradas al ladrido del  cancerbero Francoque anticipen la re/vuelta a la neonormalidad Y por Corte, porque el Presi-Regente don Pedro, que detenta la Jettatura del Estado, hace uso de la tapadera sanitaria (o sea, del retrete) para retratarse en un selfiepara el reteatral Gran Guignol del cambiazo del “marco del contexto del texto” legal (o sea limpiarse el sorete, ¿a la salud de Soros?con el rollo de papel del actual Estado de Derecho), arrojando por el desagüe el régimen de la monarquía constitucional, por otro Estado más Siniestro, por medio de referéndum (y nadie convoca un acto de adhesión para perderlo): “República ¿sí o sí?”
   De lo que se sigue que, haciendo de la necesidad virtud, se devuelven al cuarteado mosaico español —rompecabezas de 17 piezas— esas competencias, para curarse en salud, el Gobierno,ante lo que pudiera venir con la era postcovita a undescuartizadoestado fall(ec)ido. ¡Arrimadas, a las barricadas, por el triunfo de la Confederación! O,  arruinadas las expectativas de Arrimadas, ¡Proletarios de Ed/mundo, uníos (poemos)!

MUSULMANES, PROTESTANTES Y JUDÍOS
                                                           O
VARIOS COFRADES MENOS
Y ALGÚN FARCCIOSO MÁS

   Como si se tratara de una revancha del Edicto de Expulsión, sobreviene la avalancha.
Y retornan los mudéjares, cruzan el Estrecho, como Tarik y el moro Muza acudiendo a la llamada de los Rodrígu(h)ezde un reino que se desmorona, punta de lanza de Kabilas de irregulares contra los tercios terciados de regulares, al servicio de godos y vicegodos renegados, dispuestos a abrir las puertas y los puertos a los enemigos de la Cristiandad, como la venganza del conde don Juliana (en honor al amojamado ex–conde don Ju(li)ánGoytisolo) y las Oppas hostiles de Open Society y sus franquicias, sucursales y filiales, en una campaña de mudejarización majadera que canta las virtudes y calla los defectos, diseminando por todas las Españas esclavos libertos del matamoros sin el test del covid.  Nadie se extrañe, pues corre el año 1441 de la era mahometana y no hemos entrado aún en la era moderna, ese concepto eurocéntrico, cristiano, heteropatriarcal y racista, pues no ha llegado (ni llegará) 1492, y descubren España los amerindios, compas y simpas.
   Sin embargo no vuelven donde solían, descendientes de los Ricotes o los Hornachos, a las tierras de regadío de donde los expulsara el decreto de hace más de cuatro siglos, sino a las villas y ciudades donde las autoridades del Reino, desde el Valido al invalidoreal, pasando por regidores que disecando entre hojas de la Constitución la flor de Lys, pretenden convertirlos a la amable servidumbre de una renta vitalicia. A ellos y a los cimarrones subsaharianos fugados de los traficantes agarenos y cómplices mercedarios prevaricadores, así como de otras etnias exóticas de la marabunta multicultural que ruge en lengua panglosiana o panglobalesa, mediante el expediente de hacerlos súbditos de hecho y de derecho, al margen de papeles de entrada en el país, de empadronamiento o contrato de trabajo, para acabar constituyendo famélicas legiones de mawlas(cuando no quintacolumnistas, so capa del yihab, de la Yihad, o “personas susceptibles de manejar explosivos” (covid. neolengua), apesebradas por cristianos tan negados como renegados, a cambio de tolerarles practicar el culto mahometano público que su moral moruna pide en tiempo de peste, mientras se confina al lazareto a los rummozárabes de culto oculto —no en balde el Presidente de la Conferencia Episcopal de la inmensa minoría católica de la vieja España, pareciera descender, para más INRI, de la dinastíade los Omella—.
 ¿Y todo por el rejuvenecimiento del censo por neomoriscos, mientras se deja morir en los ribazos de las antiguas cañadas de la Mesta —Soria pura, cabeza de Extremadura— a los viejos cristianos viejos de ambas Castillas o en los asilos del resto de las Españas?
Y, aunque la fatua fatwa de la Covid empezó decretando la suspensión del congreso (ensayando para cerrar el Congreso y guardarse la llave) médico (por su propio bien: la salud bien entendida empieza por uno mismo), fue el aplazamiento de otro, evangélico(¿cuchillada (a lo divino) a la Reforma por resabios católicos de los sabios Simón-Illa?), el que clamó al Cielo. Y es que la raza calé, que ha encontrado en el protestantismo la metadona del alma,enganchada al papel de fumar (papel Biblia,ya traducida al romaní) —“¡Ya me gustaría a mí mentir, pero eso es lo malo de  las testigas, que no podemos. Si no, aquí iba a estar yo, ah!”, se lamentaba contra la Providencia la portera en ¿Qué he hecho yo para merecer esto?—, su cosmopolitismo (¿versus ecumenismo?), su origen anglosajón y haber sido la Reforma burguesa frente a la que reaccionó el catolicísimo Imperio habsburgués, en conjunción con la fe del converso luterano de su minoritario y exótico catecumenado, lo hacen competidor y socio táctico de  ocultación del católico, en este panteón politeísta de dioses monoteístas en el paraíso del descreimiento español.
Y por contra, hay rebrotes de la judialización de los hijos de Sión, hostigados por la judeofobia —¡Pogromo, pogromo, pogromo!— de neonazis y nacionalsocialcomunistas contra sefardíes retornados y/oaskenazisde la diáspora hebrea en sinagogas y juderías.
   Y para ponerle la guinda al reparto de la tarta (o tortilla) de patata en 17 porciones con  taifa y tarifa correspondiente, desembarca en el descubrimiento de España en jornadas de puertas abiertas en el aeropuerto de Barajas, con controles antivirus a ojímetro (y con reincidencia por parte del Desgobierno en el rechazo del test), como en un juego de azar (¿a al naipe más alto?) en este Centro de Recogida boliv(ar)ianapostcovita (esa reserva espiritual de amerindios “de la América ingenua que tiene sangre indígena”, tal y como reza en su “canto de vida y esperanza” Rubén Darío) y de aposentadores en sus reales llegados en góndolas venezolanasa una tierra de promisión, jardín del edén adamita—o adhamanitas (hijos de la hoja de ruta de Thedros Adhaman (OMS)— o edén evita —de Eva (Duarte de P.) y Evo (Morales)—, península en barbecho para la Revolución, en la antigua metrópoli, indianos retornados—desde “cuando anduvimos por Venezuela”—  y criollos sobrevenidos —Algún farccioso más y varios frailes menos, parafraseando a Galdós—  a cobrar, por poderes, la indemnización por Descubrimiento de América (conel packcompleto de conquista/colonización/evangelización) y poder rodar así,en vivo y en directo, una serie basada en las novelas de Dictador bananariano con la colaboración especial de Pedro Sánchez en los papeles de El Señor Presidente y Yo, el Supremo, y el Vicepresidente Varónαen los de Tirano Banderas y La fiesta del Chivo, y dedicada in memoriam (¡Hasta siempre, Comangante!) al comanDantóntiranocastro taxidermizado  del Museo de la Revolución tras El (último) otoño del Patriarca, y a su mano izquierda, el homófobo psicópata y serial killer, “que era argentino y cubano”, y de origen vasco-alavés.

GDES/GOBIERNO, TAMBIÉN LLAMADOMALAGOBERNANZA
ACE(DIARIO) 2
  “Me duele la cara de ser tan guapo”
Los Inhumanos, 30 hombres solos (1988)

   La proverbial disyuntiva política, ante las últimas grandes crisis de lo que va de siglo, entre seguridad o. libertad, parece haberse visto reemplazada, en el caso de la Covid, por la elección entre salud y economía, que prolonga sendos ejes semánticos, en el bien entendidode que seguridad es hipónimo de salud y, pese al comisariado de  igualdad colectivista, libertad es hiperónimo de la económica, entre todas las demás libertades.
   La particularidad estriba, sin embargo, en este caso, en que quienes se han opuesto siempre a primar la seguridad ante la libertad individual, aboguen ahora, por boca de ganso, por la primera, como vade retro frente a esa libertad, en especial la económica.
   De forma que, la restricción, más bien anticonstitucional, de libertades “por nuestro bien” halla una prórroga en la extorsión de la libertad económica so capa de la fase 0 —minuto 0, paciente cero, multiplíquese por 0—. CERO patatero. 0 víctimas por covid.
   De modo y manera, que así se mata la fiera. O sea, que en la disyuntiva del atracador entre la bolsa y la vida, el Gobierno se queda con la bolsa y con la vida y, tal y como decíamos de pequeños, y el botón de la barriga. O del ombligoamniótico de Sánchez, dopado de ombligocentrismo presidencial. Y nobleza (de un villano arribista) ombliga.
    Y así, Mandíbula Letal se ríe a mandíbula batiente —y no digo “se descojona” no por corrección “política”, sino por no privarlo en ese caso de los geni(t)alesórganos donde se elaboran sus decretos y se testifican con rango de ley (algo que, además, aumentaría  el riesgo de covid (para el varón) por la proteica proteína ACE 2 que, enzima, encierra la infección del virus en el testiculario posibilitando la testosterona replicarse al virus), pues, como descubre Hernández en la película de la que procede talepíteto épicodel Pressingente, el tremendo tremedal —ese “lago de los tiburones” de Tintín— en que se mueve como pez en el agua, como Pedro por su casa —que no Chez San/chez, sino en su casa ‘de usted’, por toda la jeró—, se trata no solo de un ejemplar de escualo, sino de toda una famigliade dichas mandíbulas letales, asegura la agente Meredith Hernández.
   Pero, como para el adhamita Pedro Sánchezman —Thedro S., ese avatar de Adhaman, el baranda de China en la OMS, ¿o es chino mutado en negro por covid?— “igual/dad” es, tal como su nombre indica, ‘igual da’, inasequible al desaliento, se reinventa como un Maquiavelo macarra, Macquiavelo que deja en inocente ejercicio escolar El príncipedel florentino, inspirado no ya en el príncipe Fernando, el Católico, sino en el Catódico.

LOS 4 FANTASIOSOS

“Víctor von Doom.— Paga la maldita factura de la luz y encuentra ya un remedio.”
 Tim Story, Los 4 Fantásticos (2005)

   Camaleónico, plurimimético como La cosa (Jhon Carpenter, 1982) y sanguinolento como rosa encarnada en el pecho ante una pandemia tan virulenta como imprevisible (¡caramba, qué coinsidensia!), como el propio Gobierno, tan lento como pestilento ¿e inevitable? como la Covid. Campeón europeo de resiliencia digno de disputar la final con el Señor Fantástico, por la flexibilidad y capacidad de adaptación del Dr Plastilino gracias a sus elongaciones, terminales (y los juegos de manos de un filiembustero), y su equipo (nada que envidiar a Los 4 Fantásticos de Marvel), dotado de superpoderes tras la “conjunción incomparable de astros” entre la nave de Víctor von Doom y los rayos de energía radiactiva de una tormenta cósmica que les produciría alteraciones en el ADN: de la Mujer In(es)visible(oInvisibilizada), prendada del Sr. Fantástico, a la Antorcha Humana del carbonizado ministro Interiorista, pasando por La Mole, semoviente gañán del camión de mudanzas de Transportes, en su lucha contra el Víctor, el Doctor Muerte, tras cuya férrea celada hay, entre los autores que escriben del caso, división de opinión: que si Rodríguez Zapatero; que si Víctor (Abascal) triunfador de  la Muerte o (va a ser que sí) el diácono Pablenin antes de eternizarse, como su ídolo, en icónico monumento de bronce.

BATMAN VUELVE: EL REGRESO o VIDEODRÓN

—“Pobre juez —murmuró Tarrou al salir—. Habría que hacer algo por él, pero ¿qué se puede hacer por un juez?”
Albert Camus, La peste (p. 190)

   O, mejor, Batmancio. Ortega. Contra los antihéroes del tiranuelo sandanielista Ortega.
   Y, en torno al ambicioso Doctor Fakenstein, padre de un gobierno monstruo incapaz de conmover salvo a una niña con un gesto —“yo no sé lo que diera por un gesto”—, el chantajista Falcone (el de Batman), perdón, PeDRÓN, que supervisasus satélites con la inestimable colaboración de FernanDRÓN Sánchez-Marlaska —Grande Marlasca (sin grandeza de España),Gran(de Mar)zasca(en toda la boca) a tenor de su intrusismo en el Poder Judicial: no hay peor cuña que la de la misma madera—,el Joker —saltimbanqui y bufón “loco por incordiar”, comodín en su papel de chico malo, émulo del visionariodesmelenado, de traje morado y sonrisa de cuchillo,del caos nihilista—, el serial killer de un país que es para viejos —Paraviejos del Jarama—, el asesino de la tercera edad.
   Y es que ChuckYglesias, ese muñeco diabólico —que no es un revolucionario con hijos, sino un padre de familia que vive de revolucionar a las familias de los demás— está más interesado en la Jefatura de Incubadoras de su Mundo Feliz que en atender a unos viejunos que todavía recuerdan de primera mano la miseria de la posguerra civil y a los que, ahora que la Covid los ha venido a ver (aprovechando que el Pisuero pasa por Vallacovid) puede darles el pasaporte para su último triaje sin mover un dedo y con el ahorro de 40.000 pensiones (tácitamente, tacita a tacita…). Y ya metidos en gastos, en   la fábula de la lechera, reciclarlas en Ingreso Mínimo Vital (¡largo me lo fiais!), viral en las redes (del tráfico de personas),para la gran marcha verde deindocumentados sin techo, ni cotización (por encima de la pensión no contributiva de viudas, pensiones de miseria y/o insolventes del trabajo sumergido), las quintas columnas guiadas por cantos de sirena del efecto llamada (gratis total, de facto),alertadas por la soropatía de quienes legitiman el tráfico de negros (y blancos) con dinero suficiente para pagar a negreros y blanqueadores, o la trata de blancas para gestación subrogada como vientres de alquiler.
(Y mientras, dándolo todo en Facebook, que no es Mark que la punta de Zuckerberg.)
   Porque, sin ser gerontólogo ni asistente social, al purgante Rasputín se le suponía, al menos, la gestión de la Covil-19(.000), pero su gerontofobia se saldó en gerontocidio.
Y por la misma ruta de la Seda que siguió en su larga marcha la fiebre amarilla llegaron los sedantes, morfina y la matadona a la dostoievskiana Casa de los Muertos.Y cuando las familias de los internados claman por sus pobres viejos fusilánimes, ex-Terminatorles carga el muerto del Comité de Salud Pública a los asilos privados. Porque él no ha llegado hasta aquí para cuidar viejos con alas de murciélago —¡como si hacen ala delta  desde el tejado y caen en picado!— porque Frapenstein es el dirigente de la gente, y le da buen rollo y, luego,te compra el voto, antes de volver a estudiarse otra teleserie.Un consolador como otro cualquiera. Igual que esa consola de campeonato de videojuegos en línea desde la que el doctor No (y “No es no”) monitorea este lamentable estado de cosas, teledirigiendo a sus monosabios, como en Videodrome (1983), de D. Cronenberg.

TO(N)TUMREVOLU(CIONARIO)TUM
Y luego la caterva de villanosvs. Batmancio (y Robin, que pide a los ricos para donar a los pobres), manipuladores como ellos soros, desde la dómina Catwoman, en la gatera de la presidenciadel Parlamento, soltando Lastra, a La Veneno —Adriana Ladra—. [Y eso cuando Adriana…lastra, porque los sábados no Lastra, algo que se compadece bien con su Alteza, que marca tendencia por su horario de 9 a 3 de funcionaria morganática nombrada a dedo (corazón, en su caso)]—. Una sopa (boba) ministrone del mesonero marmitón de Ávalon, Máscara Negra (y/o, si te descuidas, La Cosa (Nostra)) paraloscaballeros y damas del mesónRedondo y sus locos seguidores, esos ministros fistros y sinistrosinvitados a La gran kermesse, esa Grande Ma(rla)skarada de desgobierno de Nuestro Señor (Presidente) del Buen Consejo (Asesor) (de Ministros y Marxistros) (de todo Laya). Con un ex-juez a su Vera (Rafael, al que se parece cada día más), al que le queda más grande el apellido que al prenda del Vicepresidiario sus prendas, purgando el coronelavirus y exigiendo “resignación” al multado, cual recidiva y rediviva ViryDiana. Y unas Montero —la trabalenguas trianera y la marisabidillanovata/Navata, delegada de clase del Sindicato de Estudi(antes) y Estudia(después)— adiestradas en la cacería de ese Espinosa (y Espinoso) de los (y las) Monteros (y Monteras), feministas paganas del culto a Diana (con) cazadora o Artemisanegra (por el rito templario de Rita Maestre), y
con sus mascotas mamífero(ce)s reivindicando sus derechos animales: desde Nadia —“Y te vas y te vas y te vasy te vas, y no te has ido”—,la tigresa del zoo del Bronx, laninguneada Nadie Calviño, al gatitoNegrito, felino satanizado por Covid (¡Vade  retro, Satanás, me contagiarás!), sin más remedios. Y toda esa patulea ministerial menesterosa que se tapa la boca con la manita, no por prevención, sino por la toxicidad del cotilleo, con el gesto pueril del de confidente escolar amedrentado por la Ley del Silencio o del chivato de clase desde su burladero, engarz(on)ando mediante el ca(n)sino menor (de edad) castigado sin jugar a las tragaperras conla colaboración especial del perro estrella de Pavlov en su troncomóvil, papanatas que pontificasteegmantizando a todo dios en su papa(francisco)móvil, peregrino escaño multiuso de inspector Gadget  de marca ACME y silla eléctrica de ruedas (la guillotina es regalo de reyes) para hacer el asado de facha.

BASADO EN HECHOS IRREALES OPERSPECTIVA DE GÉNERO LITERARIO
   Y una cosa era que la ficción “basada en hechos reales” —¿y qué relato no lo está?— amañara —ineludiblemente— los hechos y otra que, acogiéndose a la posmodernidad del pensamiento blando, (in)fluido, gaseoso, que afloja la musculatura intelectual, yal relativismo absolutista (valga el oxímoron) dominante, la crónica de la coronicavirus esté basada en hechos “irreales” o nazca ya artificcialmente al margen de los hechos, como actos de habla que hacen acciones, como performances factuales ya en sí mismas.
   Viene esto a cuento del género —veámoslo con “perspectiva de género”— literario, y que a primera vista se antoja, ojeando los medios (de producción) audiovisuales, teatral: astracanada (no en verso y sin perder ripio, sino en prosa prisaica, o sea nada de nada), con pretensiones de esperpento de realismo socialista y resultado de secuela epigónica (o EPIagónica, mejor, perdón, peor) de precuelas del teatro del absurdo: Hubú un rey.
Con la novedad, no obstante, en tan agotado(r) espectáculo de agitprop,de mostrar en vivo y en directoel tinglado del reality show, entre cajas, un “Así se hizo” metateatral que es en sí la obra, con distanciamiento oportuno para desprestigiar la  acción política.
   Pero hojeándolo, pese al drama zarzuelesco de la farsa, ridícula y patética, del género tonto, se impone una sub-literatura de pulp ficction: folletón de la cuestión (cuestación) social por entregas (a los nuevos suscriptores de la deuda). PBOE es un novelón —de nivelón— por EPIsodios (o EPIsocios), agudos, por no decir críticos, de trastornos de la personalidad y conductas disruptivas, a demanda de los e-lectores que determinan según los CIS y las villaCS el discurrir de la anécdota narrativa, sobre la estrategia del Poder.
Y todo él, entreverado de giros de guión en función del estado de opinión —siguiendo el patrón del juego interactivoBatman: The Telltale Series— que mete de rondón, entre col y col, lechuga (y al primer tapón, zurrapa), en el viejo tinglado de la farsa don Don Redondón —copión copiado, dictador al dictado, corregidor corrector y comendador dela tarea encomenda a las dramatis personae—, ese pájaro dodo que siempre cae de pie. 
Y, como toda multinacional de comunicación globalista —¿o mundialista?— que se precie, MonkloaMás Media ofrece versiones enformato telenovela-culebrón (víbora de  primavera o sierpe de verano), serie teleevasiva de pago y el serial (killer) radiofónico.

GDEGÓGOL, NIKOLÁI
RESURRECCIÓN DE ALMAS MUERTAS
A diferencia de Pável Ivánovich Chíchikov, pequeño propietario ruso protagonista de Almas muertas (1842), la gran novela inconclusa de Nikolái Gógol, que se dedica a la compra de siervos fallecidos, las llamadas “almas muertas”, con el fin de alcanzar sobre  el papel el cupo de mujiks necesario para avalar la solicitud de un crédito al Estado para su hacienda, nuestro zar sin corona (todavía) de (casi) todas las Españas, se deshace de miles de “almas muertas” por la peste deCoronavid para minimizar la mortandad de la población española, ocultándolos en el armario o bajo la alfombra, perdiéndolos en los registros o por los caminos del correo del zar que proceden de las remotas provincias, u ocultando el censo, falsificando los obituarios, haciéndolos desaparecer en el siberiano depósito de cadáveres de un limbo estadístico —con algún  patinazo, no en la Pista de Hielo precisamente, donde tantos piden  pista—, para hacerse acreedor a los créditos de la princesa Europa, por las buenas (melifluas y empalagosas maneras de cortesía), o por las malas, acudiendo al rapto de Europa, encubierto por la piel de toro de la península, y sin olvidar los réditos electorales de sus súbditos en la di/gestión de tamaño holocausto.
[Y quizá todo ello sirva para iluminar, ya de paso, la deriva reaccionaria, de integrismo  ortodoxo y viaje a la locura de Gógol, genial escritor satírico ruso, en sus últimos años. Una rayectoria que recorrerá años después, por cierto, Dostoievski, cumbre del realismo psicológico, en su travesía hacia el conservadurismo paneslavista y la ultra-ortodoxia.]

H DE HERMANO, GRAN
DEL BIG BROTHER AL BIG DATA
De la misma manera que no hay prácticamente un adelanto técnico o científico en la sociedad civil que no haya sido primero experimentado en el campo militar, no hay en estas sociedades desarrolladas una forma de control que no haya sido antes pasatiempo.
   La ingenuidad voyeurista, por no decir imbecilidad, con que hace unos años se acogió el espectáculo del confinamiento de concursantes en una casa transparente —pesadilla distópica totalitaria de Nosotros, la novela de Serguei Zamiatin que ya en 1924 encripta bajo la forma de literatura de anticipación lo que él mismo está viviendo en la URSS—, a merced durante las 24 horas del día del ojo del espectador, convertido en vigilante del panóptico televisivo, y juez del match de improvisación más o menos exhibicionista de los seleccionados, con derecho a votación popular para la expulsión de los participantes por parte de un comisariado de jurados que determinan la continuidad del vau-de-ville, fue rescatando del inconsciente de cada cual su necesidad de protagonismo anodino en un show de Truman voluntario o su secreta y morbosa condición de mirón de los otros. En cualquier caso, Gran Hermano, ese Hijo de Mil Padres, fue engrasando, por medio de ese entretenimiento y su adicción, la invasión de la vida privada y la intimidad de un don Nadie,convertidas en comediapublificada por el mando a distancia de un público de hermanos medianos, menores (nada franciscanos), pequeños e ínfimos, de modo queel consumidor, figurante o televidente, asumiera por activa y/o por pasiva la conciencia de una popularidad o un poder de control que lo inmunizase ante el pudor. Poco importa que el Ministerio del Amor orwelliano se acomodara a la obscenidad del grand guignol y trocara la inquisición del instinto sexual sublimado en sentimiento—como en 1984, de donde tomó el nombre, o en sus antecedentes, la antes citada Nosotros o Un mundo feliz de Huxley, o en su consecuente Alphaville de Godard—, por una imprecisa y morbosa frontera entre lo público y lo púbico, relativista, mutante, según índices de audiencia, y que se zanjó con el presunto delito de violación ¿en directo?. “El Gran Hermano vigila”.
   Poco importa, digo, porque la predisposición a controlar y ser controlado se había yaestimulado, dorado la píldora, inoculado el virus para el trágala del Big Data, del globo del Ojo de Dios, Zeus del panteón global que desde la nube te geolocaliza y decodifica.
   Y cuando no sólo la empresa privada, sino las propias instituciones públicaste hacen pasar por el aro de la comunicación telemática, para el ocio y el negocio, atrapándote en las almadrabas de la Red con el placebo de la Ley de Protección de Datos, chocolate del loro que repite todos tus datos, vulnerable e inerme, jodido pero contento, pagando de tu propio bolsillo la drogadicción tecnológica —y encima de puta, pagar la cama—, debes morder el queso y has picado el cebo, te ha pillado el cepo, has caído en la tram(p)a del hombre de los caramelos,el exhibicionista de la gabardina, y participas en el happening del Big BrotherGate(s), en elshow de Trauman, escrutador escrutado, y cazador cazado.
“Llore después de haber reído”. Pero no desespere. El gran espectáculo del Circo tiene que continuar. Que te quiten lo bailao, lo twuiteado y tonteado, selfyneado y surfeado, comprado a China y a la Cochinchina, dándolo todo. Pelillos a la mar de la navegación. Y del buscador de tesoros. Porque vendrán, vinieron, nuevas actualizaciones gratuitas. Y si te has sentido traicionado, vejado, humillado, tendrás sucesivos programas, que con cualquier pretexto de concurso, musical, gastronómico, lo que se tercie, y ahora a cargo del contribuyente como MasterChef, te permite resarcirte, desquitarte, disfrutar viendo cómo desprecian, vejan, humillan a los concursantes, que se pegan, pagarían, por acudir  al humilladero sadomasoquista, juzgados, en tiempo de comités de sabios y comisiones de expertos, por tribunales de figurones,  mientras la corrección política cacarea sobre  las faltas y delitos contra la imagen pública (el rancio y casposo código del honor, ¿no’) y se repite a los cuatro vientos el derecho a equivocarse, el ensayo/errory el aprendizaje cooperativo, y los ritmos, y la motivación y el respeto al aprendiz y el aprobado general. Y te enganchas, esta vez al sado-maso culinario, porque además de imbécil, eres idiota.

GUERRA DE LAS GALAXIASCONTRA GALAXIA GUTENBERG
    Y entretanto, so capa de medida precautoria anticovid, va calando la proscripción de la prensa, del papel moneda,  de los libros en papel, desaconsejados y luego prohibidos por contagio, al chuparse uno el dedo para pasar las hojas (covid.El nombre de la rosa), perseguidos como en el inquisitorial Fahrenheit 451, abducidos por la tecnología digital (contar con los dedos del 0 al 1 y eso conalgoritmo), comprimidos en el algor(eí)ítmico Libro del Yo supremo, en la Computadora de Alphaville, el Catastromap,elMementum catastrophicum, en los Archivos de la Historia universal de la infamia, en laMemeriaHistóricay en los Obituarios… En fin, en una ciberencerrona digital sin marcha atrás.

LA CASA DE GH DEL ESTADO DE ALARMAVS. APROBADO GENERAL

“—Pss, como no va a salir de Madrid, el pobre, qué más le da saber dónde está… la China, por ejemplo.
No, precisamente sobre China no le había enseñado mucho. Le había dicho, China es una república, y nada más. […]
No sabía nada de la gran mancha verde […] ya le enseñarán otros [a este niño] lo que yo no he podido.”
Juan Eduardo Zúñiga, “La gran mancha verde” (Galaxia Gutenberg, 2010, pp. 37-38)

   El de Filosofía, que se quedó sin horas lectivas, ahora que, con la socialización de la Educación, cualquiera puede explicar cualquier cosa, imparte una asignatura del nuevo currículum, llamada “Desescalada”, en virtud de su máster en Dirección y Gestión de Empresas”, enchufado en esa colocación por el Máster del Universo, director y gestor de la Escuela Pública España gracias a una tesis doctoral de trabajo de grupo copiada:
   “Si copian bien y lo interpretan inteligentemente, es prueba de inteligencia [valga la redundancia]”, ha sentenciado, con desenfadada pirueta el novísimo Manuel Castellets. Y buena prueba es el carrerón de su jefe, el copión neo-medieval Doctor Sánchezstein.
   Pues, bien en la prueba de nivel, o prueba 0, a la que se presentan los 17 aspirantes a desescalar, es decir a rebobinar el estado de alarma, y que deben realizaron line —con repuntes, pero sin apuntes; conspiradores en vez de respiradores y rebrotes en lugar de brotes verdes— el nuevo, que está pez en la asignatura, delega para una evaluación más objetiva en un tribunal que valorará los trabajos por videoconferencia y está constituido por quince —hombressin piedad, Másteres del Universo— ectoplasmastan invisibles como los fiscales del 8M —con la firma oculta en el capuchónde la pluma—, a fin de evitar las influencias —y más aún las influenzas, en esta temporada de catarritos—, si bien el acta final, tras asesorarse por el komintern de ex-pertos, la firma el de Filosofía.
   El día de entrega de notas sorprende a los aspirantes que el ojito derecho del Máster pase de curso aunque sea con materias pendientes —para eso se ha encargado la profa de Inglés, de su misma villa, de redactar una ley en la que se puede pasar de curso con varios suspensos, si así lo considera la junta de evaluación—. El chavalote, el ojito de derecho del Máster, tozudo pero muy práctico, sin embargo entiende que debe acudir al refuerzo de verano para que la desescalada sea escalonada y no un deporte de riesgo o puro balkoning —por no decir palconing, pues pertenece a una buena familia de rancia estirpe con palco propio con vistas al patio de butacas del  corral de comedias del teatro España—¿Qué sería de este corral nublado?, que dice el de Lengua diríaValle-Inclán—.
   Le tiene pelota al vasco, y valora su actitud, y bota bota la pelota, una clase particular y adaptación curricular  para que gane competencias y la prematura máxima autonomía.
Porque, pese a la hidalguía universal convalidada por el Concierto Ecuménico Español, al vasco no se le caen los anillos por mantener ciclos de formación profesional (F)FP2 de máquina herramienta para bachilleres, universitarios, postgraduados y masterchefes.
Como a la moceta navarra, por sincera: no está preparada, vale, pero lo reconoce y esa sinceridad es un grado, yasombra al titular en tiempo de patrañas, embustes y enredos.(¡Qué distante del otro viejo reino conquistado, el de Granada, que apenas tiene  nivel!) Y el terco senyor independemita, que es tan suyo y se automedica, se auto diagnostica y se autorreceta para el examen, pero pospone el/la capital para la siguiente convocatoria. Y todo desde la presiplay station, con traducción simultánea, claro, porque es alumnado bilingüe. (Prueba de que la duplicidad de la lengua concertada facilita el conocimiento.)Y, va de su suyo, echar de comer aparte a los recomendados,  de la familia y vecinos de la Casa del Pueblo (menos Castilla-León, que está muy Vieja, digo, Mayor), aunque da el cante el sancho panza castellano manchego, el nuevopaje del Máster y sus pijotadas.
   Ahora, como no puede dar aprobado general porque se notaría demasiado que no sabe nada —del verbo nada— y, ya de paso, para disimular, y porque les tiene una manía que no los  puede ni ver por lo que sus familias les hicieron, suspende a todos esos señoritos minifundistas —micromecenas— agrarios agraviados y menestrales —menesterosos—, cebándose en particular con la madriles, por chula y marisabidilla, por creída y listilla, y porque hace siempre los deberes bien y pone en apuros al profe cada vez que pregunta.
   De todos modos, y como ha habido muchas quejas —y, antes que ir a Inspección, por la paz un avemaría—, tendrá que hacer una repesca —a beneficio de estadística— y, si no, la recuperación. Y si no una prueba de suficiencia. Y, si no, la prueba extraordinaria,  de forma que aprobando en cada examen al 51%, en 3 pruebas, todos aprobado general. Quod erat demostrandum. Que no piden nota media. Además,ya los examinará la vida.

RECUPERACIÓN Y PROMOCIÓN AUTOMÁTICA
  Aprueban todos los pendientes… menos la madriles, sin corregirle los exámenes. Sin derecho —¿pero hay derecho? O, mejor dicho, ¿hay estado… de derecho?— a ver las pruebas. Porque no se pueden enseñar. Porque se han perdido. Por chula y respondona.
Alega: “¿por qué no hace pública la relación de expertos? ¿Es información reservada? ¿Se trata de secreto clasificado por el C.N. de Inteligencia?” Para que no sufran presión por parte de los padres y madres y evalúen objetivamente y porque “no es no”, ¿o no?
   Se diría que hay que mantener de rehén un suspenso para que el aprobado del resto tenga algún valor (añadido). Algo que sorprende, sin embargo, en una política educativa adoctrinadora y liquidacionista que da por perdido el curso y ahora sálvese quien pueda.
   Así las cosas, quien más y quien menos, va acumulando créditos para las 2ª y 3ª fases y autoevaluándose (lástima que Valencia haya fallado en seroprevalencia, ironías del destino, y las islas Vale(nci)ares, y la Patria querida, y otras que sólo hablan dialectos, las pobres; que si tuvieran una lengua con Academia y todo otro gallo les cantara), para
alcanzar la línea de meta de Desescalador, el título de la Escuela Normal, convalidada por la “Nueva Normalidad”, por libre, por su cuenta y riesgo, antes del verano, de risa, de Prisa, de Prisa (como en aquella peli de manguis de Saura), tras “un pasito palante, María, un pasito patrás,el senyor catalán, el vascongado y el revillano campeón de la Montaña, des pedidos de La Casa  por el propio Gran Hermano abriéndoles la puerta al tercer grado de la Normalización, con la palmada en la espalda del jefe del chiringuito del Estado, compadreados de tú a tú con el “Puto amo”, que dirá Covid Gistau (jo, tío, si ves  esto, vuelves a hincar la rodilla, fijo) de la barraca del Parlamento, y del kiosko de Sanidad,  pisando el final de la rayuela, esa casilla del Cielo, que no puede esperarmás. [Profecía de portera: cuanto antes se normalizó una comunidad, antes rebrotó la Covid.]
   Ca. “A desescolarizar, a desescolarizar, que la escuela es tuya, es  mía y de aquel…”
Por parte de Doña Urracaá (no hay más que recordar el modelito gótico de la toma de postura, digo, de posesión del cargo), porque se desentiende de esos flequillos del final de curso y bastante tiene ella con la versión corregida y aumentada de la ley: LOMLOE.
Y de don Pimpón, el zangolotino sesentayochero que no pisa ni la Universidad pues lo suyo es a Distancia, porque está en la Revolución Cultural de los profesores PeNiNIs de su partido, hijos de la LOGSE de aquellos PNeNes del 82 y cortada a la medida de su ignorancia (Albiac dixit), que socializan la necedad sin saber cuánto es lo que no saben.
   Una vasca y un catalán, celaadores de la desescolarización del castell/ano en España.
Así no es de extrañar que “apretar los codos” no sea ya sino sinónimo de saludarse en tiempos del Covid o que se pueda repetir curso voluntariamente aunque estés aprobado —es decir “regresión de fase” o, mejor, desfasetotal— para “tener mejor base”, porque tienen a quién emular: al lindo don Diego —donde dije digo, digo Diego— que falsifica guapamente los libros de contabilidad, informes, datos sanitarios, parados, actas y hasta los obituarios, dopado de autoestima, se autoevalúa con toda su jeta con un NOTABLE.
   Qué nivel, Maribel. Qué nivel, Manel. Y qué nivelón P. Sánchez Pérez-Castejón y P. Iglesias Turrión. 

MDE MONARQUÍA
                                                                                    A Xabier Sánchez Erauskin, in memoriam.
   “¡Ah de la Casa!... ¿Nadie me responde?”, habría escrito Quevedo. Casa Real, claro. ¡Yuuuhu!, ¿hay alguien ahí?, diría un turista. Hola, sí, hola, ¿no hay nadie al otro lado? Zarzuela: dim. de zarza. La que rodea el palacio de la Bella Durmiente  Vid.Zarzarrosa(R. Coover, 1998). Ah, ¿desaparecido? ¿De viaje? ¿Con siete capas de calzoncillazos, que diría Ferréraz? Y el terrorista que atentó contra el Rey senior será internado en un psiquiátrico del País Vasco (menudo pleonasmo). ¿Pero el regicidio es una locura? ¿Y hace falta estar majareta para eso? Hace pocas semanas la chusma pandemita clamaba “¡Muerte al Coronavirus! ¡Muerte al Rey!”, y a día de hoy no se sabe que haya ningún detenido.¿Y cómo va a haber, del rey abajo ninguno, hombre público en esta reino que no falsifique su currículum si se puede ascender a Capitán General por el curso puente? “Y luego, incontinente, caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese y no hubo nada”, reza el estrambote de Cervantes a su soneto al túmulo del Rey Felipe (II).
PDE PEDRO Y PABLO
   La vida imita (cada vez más) al arte, lo dijera Wilde, Shaw o el mismo Valle-Inclán.
Y no se debe sólo a ser tocayos  la identificación del Presidente y el Vicepresidente (o viceversa) con los varones heterosexuales de los Picapiedra. Y no sólo por dinomanía desde que, en una nueva caracartoon Pablo (Mármol) apuntala su supervivencia en su supervivienda VIPresident (porque, si no, ¿quién va a galapagaresa galacaverna con su guardia civil de gala?)con el soporte de una Dina(sauria). La posibilidad de poder empadronarse incluso en una cueva (como recoge un decreto pergeñado en un finde de fiesta) o batcueva, confirma tal regresión neolítica, troglobalítica, a la pre-Historia. Eso sí, con aforo reducido, cita previa y tiempo limitado, como en la visita a Altamira. O en el Sacromonte, La Chanca, o en las grutas de la ruta de la España cañí, atrasada y rancia de cuando dictadores anteriores. De ahí a empadronarse en viviendas okupadas, como reconoce el decreto,  al “cavernícola urbano” de Themroc (Faraldo, 1973), va un paso, o un salto adelante (o atrás, más bien). Por no hablar del padrón de personas sin techo —aquí te pillo, aquí te empadrono—, como la pobre mujer mayor, enferma, vulnerable, envuelta en una manta y con mascarilla por el derecho a la privacidad, en el Congreso de los Diputados, pilladaen la tele, víctima del covid machista en un posadoen “sede parlamentaria” en la crónica de una sesión de prórroga, okupa cogiendo postura en una jornada de puertas abiertasen la Carrera de(l igualmente ermitaño) San Jerónimo, s/n.
   (Un bulo de la extrema derecha ha propagado la facecia de que la tal mendiga no era  sino la vicepresidente primera, Carmen Calvo. ¿Pero quién va a creer tal conspiranoia?)
   Visto lo visto, no sería de extrañar que, cuando el presi y el vicepresi, sean juzgados por sus estropicios y acaben presos, hagan honor a sus homónimos homologados, al pie de la letra, “picando piedra”. O tras semejante zipizape, condenados a una cuarentena, en arresto domiciliario de 40 años, Zipi y Zape (¿zepo y zapa?)en casa de don Pantuflo.

¿CENTENARIO DE PÉREZ GALDÓS o GAL II? ¿O GÁLGOLIS Y HABIDIS?

   “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”, dice el evangelio canónico. “Piedra berroqueña”, añade el apócrifo samizdat, “sobre la que edificará mi Iglesias”.
Porque el sumo pontífice de la Demosgracias(que tiende puentes entre sus homilías del sabath,urbi et orbi), Pedro I el Cruel (tras deshacerse de la mara Tras-Tamara a fin de reescribir la Historia de España desde el min 0, digno heredero de Felipe GALzálezen hacer esfumarse en cal viva a miles de muertos), se apalanca en el retrete de su poltrona, silla gestatoria con escotilla abierta, y no en balde,al orinal situado debajo (que eso es un “don pedro”), para no tener que levantarse ni a mear (puesto que ya nos bombardeaa (tele)diario con sus cagadas retrasmitidas en directo), no vaya a ser que por ir a Sevilla pierda su silla (o por ir a Huelva, “huerva usté mañana). (Ojo, a Las Marismillas, sí, ya que Madrid y Cádiz son provincias limítrofes, y allí sí puede aterrizar, con precisión de paracaidista en el mismísimo coto de Begoñana, desde un bathelicoleóptero pelotero.)
Pues bien, andaba el valido, pesea sus superpoderes, necesitado de un ideólogo y, para ese rol, no quería ni en pintura al gentil Pablo (Casado), hecho un Nazarín decándido ingenuismo tras su caída del caballo en el camino aDam/asco, y le vino ni pintiparadoel otro Pablo, el buscón don Pablos, el pícaro escudero quevedesco acogido a sagrado, bendecido —uno más entre otros 300 catecúmenos,tan creído él como descreído—, por un (Padre) Ángel,mensajero de la Paz, como ungaldosiano Ángel (Guerra) en vísperas de su previsible caída del caballo —o del Cabello (Diosdado), y gracias le sean dadas a Dios)—, cuando se le caiga el pelo (como a Calvo, Calviño y elpeluquín a la calvorota tricolo(r)gizadade Redondo) tras tomárnoslo a toda España (y a parte del extranjero).

    DE DOS PABLOS A SANTA VIRIADIANA PASANDO POR DOÑA INÉS

—“Mirad que asquerosidad.
                   —Es la lepra.
                   —Échelo, Señorita, que aquí todos estamos sanos.
                   —A ver, a ver, que lo enseñe.
    Viridiana.—Déjeme ver.
             José.—Son varices, señorita. Sólo que no me las puedo curar.
    Viridiana.—¿Está seguro de que no es contagioso?
             José. —En el hospital dijeron que no.”
Luis Buñuel, Viridiana (1961)

     “Es verdad que en el centro derecha, los pensadores y escribidores que no vienen vacunados de la izquierda, es decir, los que no han estado en ella, suelen pensar que los pactos de derechas e izquierdas son normales. Y no.”
     Federico Jiménez Losantos, “Pedro sólo pacta con Pablo”, (El Mundo,  20/4/2020)

“Refugio.—Esta Señorita es más buena que el pan.
        Enedina.—Muy buena. Pero un poco chalá.”
                                               Luis Buñuel, Viridiana (1961)

    “España es solidaria con todos los países que están sufriendo esta pandemia; desde el que está sufriendo con menor impacto hasta países como EEUU que están sufriendo un gran impacto. Somos solidarios con todos ellos y con todas ellas. [¿concuálas: las países femeninas? ¡Vamos, hombre!]”
           Pedro Sánchéz, (ex) doctor en ciencias económicas y (ex) presidente del gobierno

“Don Jorge.— [A Viridiana] ¿En qué puedo servirla? Confieso que no esperaba su visita.[A la criada] Ven aquí. No te vayas, Ramona. Sabe Vd. Jugar a las cartas, ¿no? De noche todos los gatos son pardos. No me lo va a creer, pero la primera vez que la vi me dije: Mi prima Viridiana terminará jugando al tute conmigo.”
Luis Buñuel, Viridiana (1961)
 O la versión más castiza: en la puja entre jugadores de ventaja entre señor y criado —entre caballerete, jaquetón y matasiete, y figura del don Aire, el gracioso don Nadie— por sumar conquistas en su ejecutoria —una muesca más en el cinturón político de ese Pedro I El Glande, epíteto que, pese aE-mailia,  no es el de su compinche Pablo Ciutti; si acaso el de su mandao y covachuelista Catalinón Glande-Marlaska (¿o Marlaskón?), por la  minuciosidad, por no decir meticulosidad, con que lleva a cabo sus venganzas, por la espalda—, el burlador se camela a Doña Inés —que, encinta, Mater amantísima, alardea de cintura política y se ofrece a redimir al tunante— y tras hacerle una faena de aliño —Voulez vous (papel) couché avez moi ce soir?—se parapeta, el zurdo matador, tras el burladero de la tribuna de oradores. Y va que chuta — o que Ciutti, su escudero segundón—.  Y con tamañoapaño, al falsario Temerario le salen al fin las cuentas, y sancha es Castilla, y aquí paz y después gloria, merced a la madrazaque acaba de salir de… ¡Caramba, qué coinsidensia! Y, don Juan en los Infiernos, irredento el burlador, termina doña Inés, luego de haber querido interceder por él ante Euro, un dios menor, rendida al libertino, jugando al tute como la primaViridiana —atrapada por la pinza de  su perverso tío conservador y el contradiós de su caridad escarmentada en carne propia por la pestilencia de la chusma lumpen de una Corte de los milagros—,arrimada la ex-novicia a la mesa de negociación, a la diestra del golfobígamo, y quien mantiene a la siniestra a la  cri(a)da, su querida barragana y desde ahí, sirvientarufianesca para todo.
   Tonta del bote (salvavidas que le rebota en la cabeza) o del boto (de confianza), una muñeca rota —Virusdiana contagiada en su trío con el Señor de las Moscas y Unidas Pandemias—, títere sin cabeza cuyos hilos manejan con la mano diestra la Derecha y la Izquierda con la siniestra, la que mece la cuna, de un maese Pedro, un ambizurdo que tiende la mano con el palo a la Derecha y tiene mucha mano izquierda con la Siniestra.

¿INESCILA OGALIBDIS?
 O la reescritura del clásico: atraída la sirena por el canto de la tripulación —vale decir de la tribulación— de Ulises el mañoso —archiartimañero—, en trance de optar entre Escila y Caribdis en la navegación erráticade la peripecia mediterránea de un antihéroe,
se lanza hacia el barco, enfila su mascarillón de proa, y acaba maniatada al Palo Mayor.

RDE REBAÑO

      “Sí, todos habían sufrido juntos, tanto en la carne como en el alma, de una ociosidad difícil, de un exilio sin remedio y de una sed jamás satisfecha.”
Albert Camus, La peste (p. 233)

  Llegó la hora de la desestabulación gradual del rebaño. La cabaña ganadera, aquejada del síndrome de la cabaña, como es natural, sale a pastar en su franja horaria en salida neutralizada según la edad, en recorrido de reconocimiento del encierro hasta la Plaza.
Sólo que, ay, sin inmunidad de grupo, o sea de rebaño. Solo el 5% está inmunizado. Si el Presidente miente, miente y miente, uno se plantea por qué en esta ocasión iba a decir la verdad. Como al pastor mentiroso de la fábula de Samaniego, al Presimiente no se le puede creer ni aunque diga la verdad —“Todos los cretinos son unos mentirosos”, parafraseando la aporía de Epiménides—, porque en ese casosería una media verdad, o la otra, o una verdad engañosa, puesto que él es mentira. Mejor aún, es LA MENTIRA. E imaginemos (pura ucronía) que en un arrebato de insania abandonaran su impostura: ¿cómo creer a quien proclama//propala/propaga(nda)el virus de la mentira como arma?
Y así, si en el trabajo de campo, el muestreo ha prodigado los test en regiones de menor  presencia del virus, Murcia, por ejemplo, mientras que los ha limitado en regiones de un mayor contagio como Madrid o Barcelona, la media estadística sale a la baja: 5% > 3%.
Conclusión, hasta que no estemos contagiados 2 de cada 3 ciudadanos no se decreta el final del estado de alarma. Y la noticia es alarmista porque se trata de meter el miedo en el cuerpo ahora que ya se puede volver del exilio interior de confinamiento impune que no ha servido para generar anticuerpos, entre otras cosas por no estar encaminado a ello. Se trataba, en el orden práctico, de no colapsar el sistema sanitario con el flaco favor de desplazar el foco de contagio —tal como reconoció “Simón, el simplón salvaje” (co/vid.Un mundo feliz (hay película: BBC, Brinckerhoff, 1980)— al núcleo familiar, ganando así un verano impunizado para sus enjuagues y, ya se les ocurrirá, sirviéndose de  algún rebrote fake o fucking con appeaderoCoronica(virus) de un rebrote anunciado— un otoño sine die a la espera bovina de la vacuna de VilGates (Gatesgate por antonomasia) a la que nos han suscritosin perder un minuto —ignoro si con derecho a chiripitifláutico microchip y el monosabio del Monitoreador, el Gran Manitú,o reservorio dog  para la obsolescencia programada por el Rey Midas de la Gatesmaníade ese Valle de Josafat, como afirma la teoría consparanoica, que “no hay peor paranoia”, decía su coterráneo analista Sándor Ferenczi, “que la del paranoico a quien en realidad lo persiguen”—, con las manos libres para dejar un país que no lo reconozca ni la madre que lo parió, ni Dios que lo fundó. Violada la Constitución antesus hijos con un golpe de estado al  régimen —y no es conspiranoia, sino Conspiración a la Carta—.

COMIENZA EL PRIMER ENCIERRO
    Abandonamos el campo cerrado del internamiento en el Laberinto español —aunque  se ha demostrado que se puede poner puertas al campo, en el tentadero de la dehesa—, como si no hubiera sido una cuaresma de pasión y muerte —corona(virus) de espinas, ¡Tengo sed!, en el Gólgota o monte del Calavera—, mientras se evoca, reinventándolo, el resentimiento retrospectivo de la Semana Santa del Franquismo sin cine, sin bares… Y se debate uno, en el quicio, entre la agorafobia y la fobia social, para no desquiciarse.
RDERECONSTRUCCIÓN

                      UN FARCCIOSO MÁS y VARIOS MILES DE VIEJOS MENOS
   "Tarrou le hizo notar que, desde luego, la prefectura había previsto en cierto modo lo imprevisto, instituyendo un plazo de dos semanas antes de abrir las puertas. […]
    Tarrou no lo creía imposible, pero le parecía que era mejor afrontar la próxima apertura de la puerta y la vuelta a la vida normal.
   —Admitámoslo —dijo Cottard—, admitámoslo, pero ¿a qué llama usted la vuelta a una vida normal?”
 Albert Camus, La peste, Edhasa, (pp. 216-217)

   “Todo el mundo estaba de acuerdo en creer que las comodidades de la vida pasada no se recobrarían en un momento y en que era más fácil destruir que construir.”
                                    Albert Camus, La peste (p. 208)

      “Simplemente, el sermón hacía más clara para algunos la idea, vaga hasta entonces, de que por un crimen desconocido estaban condenados a un encarcelamiento inimaginable.”
Albert Camus, La peste (p. 82)

    “Es nuestro hombre yu-yu, el hechicero. […] cree que los dioses despertaron de su sueño por culpa de los hombres que talaban los árboles. Y que los dioses se enfurecieron y que esto en un castigo.”
                                   Wolfgang Petersen, Estallido (1995)

“Dicen que siempre cuentas la misma historia
[…]
que tu desdicha es castigo del señor.”
Radio Futura, Un país en llamas (1985)

 

Está visto que, en este gobierno, como es leyenda del Premio Planeta, el ganador es unfigurónconocido y mediático, pero quien en realidad vale, por su calidad, es el finalista. Y no hay más que ver la Comisión de Reconstrucción recién creada y sus resonancias —Roma, ciudad abierta, Madrid, capital del dolor, Alemania año 0 y España fase 0—, cuando bien podría denominarse “de Restauración”, no bubónica, sino de restauración. De fachada, con perdón, y solar baldío tras el decorado del país Potemkin que, como el ministro zarista que diera nombre a tal construcción, ha levantado Unidos Potenkimos y donde lapotentada jefatura construye sus granjas-escuela de reeducación y koljoses. Y de restaurante y barra de bar, reserva natural de la vidilla española, y más en un tiempo en que los cocinillas, igual que los cómicos de la legua, gladiadores deportivos de lujo y cortesanas de medio pelo, como en los períodos de decadencia de la mayor parte de los Imperios, llevan la fama y reorientan con su opinión el rumbo moral de esta sociedad.

                                   ¡SANTIAGO Y TIEMBLA, ESPAÑA!
   Y así, tras el presidente Francisco Javier López, un tal Pachi López, ex-Lehendapatxi (Delehenda est Hispania)—el hijo lelo de Lalo López, en feliz aliteración bochera—,Patxinger (Lópe)Z—puños fuera, y rosas también—, ese appa(ra)txikSeñor López que siempre acaba abriendo alguna puertita como en el tebeo argentino, en la sombra de la Comisión de Reconstrucción figura el FARCciosotovarich Santiago, abogado de los farccinerosos colombianos con su olor a azufre de pólvora guerrillacivilista—¿Pólvora y magnolias, del camarada chino Méndez Ferrín?— y a polvo de narcoterrorismo —¿“A farclopar, a farclopar, hasta enterrarlos en el mar” del camarada Rafael Alberti?—, para quien el “tráfico de drogas no es delito, sino un método de financiación política” de la guerra química de la nomenklatura de la coca contra el opio del pueblo “que aún reza a Jesucristo y aún habla en español” (como reza la “Oda a Roosevelt” del vate chorotega): ¡Contra el Coca-Colón del rostro pálido protestantey anglosajón, toma Coca-Colocón!Y el tráfico de divisas también es “un método de financiación política”. Y el de armas. Y el de inmigrantes. Y el de órganos. Y la trata de blancas y menores, ¡nos ha jodido!
Piensa el ladrón que todos son de su condición. Y esa es su tarjeta de presentación.Y es que alguien que atribuye la pandemia a una reacción de la Naturaleza, no está muy lejos del “castigo de Dios” que invocan sus compasde la Internacional Carabobolivariana, de Maduro a Ortega, más cerca de la santería (disantería)que del dios de Paneloux, el cura de La peste, sólo que en su caso, por una Naturaleza animista: laPachamama. Él,  el(vice)presidenteen acción, porque él es el manipulador de la marionetaSuperlópez, el titiritero que va a  mover sus hilos en el retablo, mientras Maese Pedro—cuyo nick esconde en el Quijote al malhechor Ginés de Pasamonte (oParapILLA)— lo permita.
SDESALIMOS

         ¿ERTE O MUERTE? Y QUE DIOS REPARTA SU...ERTE

      «Los periódicos, naturalmente, obedecían a la orden de optimismo a toda costa que habían recibido. Leyéndolos, lo que caracterizaba la situación era “el ejemplo conmovedor de serenidad y sangre fría” que daba la población. Pero en una ciudad cerrada, donde nada podía quedar secreto, nadie se engañaba sobre “el ejemplo” dado por la comunidad.»
Albert Camus, La peste (p. 186)

      (Domingo 24 de mayo. Entrábamos en el tiempo de descuento de la 5ª prórroga. Y, con un poco de suerte, en la Fase 2 de la llamada “Desescalada” del Estado de Alarma.)

   Portada/contraportada única en toda la prensa española: propaganda gubernamental.
Letra: “SALIMOS MÁS FUERTES/ GRACIAS A LA RESPONSABILIDAD Y AL ESFUERZO DE TODOS [Y TODAS], HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ. ESA ES NUESTRA FUERZA. LA FUERZA CON LA QUE VAMOS A SALIR. ESTE VIRUS LO PARAMOS TODOS [Y TODAS].”[AH, ESTE ANUNCIOLO PAGAMOSTODOS.]
Música: “Bien pagá” (copla del maestro Perelló).

CUERPOS Y FUERZAS DE PUBLICIDADDEL ESTADO DE ALARMA

   Apostillas: Salimos ¡de casa! más fuertes, ¿por qué? ¿Porque estamos inmunizados? No. ¿Porque después de un arresto colectivo del país por la puta cara podemos aguantar a esta banda de secuestradores hasta el final de la legislatura bajo el síndrome de “Esto es el colmo”? No creo. ¿Porque hemos sobrevivido? ¿Porque lo que no mata engorda?
Gracias a la responsabilidad y al esfuerzo de todos. ¿Ytodas no? Invisibilización de todas las mujeres, que como da a entenderIgualdad, son irresponsables, sin esforzarse.
(A ver, si este gobierno de salteadores (de cielos rasos) que sabotea así el español, a la  vez que va liquidando España, al menos es coherente con su plan de agramaticalización. Pues el incumplimiento de la norma de la neolengua impuesta, además de ser indicio de quiero y no puedo, la hace tan arbitraria que despista  a la feligresía. ¿O de eso se trata?)
   Eso sin contar que responsabilidad y esfuerzo son,en este contexto, eufemismos de ‘miedo’: terror a no contar con anticuerpos frente al bicho y temor a ser el cuerpo del delito de los cuerpos y fuerzas del Estado de Alarma, sin liquidez como para aplacar a carteristas uniformados. A la fuerza ahorcan.
   Y, por cierto, de todos…, menos 30.000. 40.000 o 50.000 (OMSdixit, el 1 por mil), a tenor del blanqueo estadístico: sepulcros blanqueados, tumbas encaladas, cremaciones a cal y llanto, tapias de cementerios enjalbegado, por no hablar de tráfico de cadáveres.
Quizá la fuerza provenga, como entre los antiguos guerreros, del canibalismo… moral. Tras la simbólica investidura libidinal en la sangre de los muertos, de esa trasfusión al eros desde el  thánatos de un Gobierno de pobres murciélagos investidos de vampiros, Pedrácula y Pablosferatu, tras el pacto de sangre entre los herederos de la Eta y el Gal. (Y del Frap, por consaguinidad con el vicepreso y apolojeta de padre y muy señor mío.
Por no hablar de  Torra Lliure: Grupos Revolucionarios Armados Primero de Octubre.)

¡HASTA AHÍ PODÍAMOS LLEGAR!

“Cada vez que uno de ellos hablaba, la máscara de gasa se hinchaba en el sitio de la boca. Esto hacía que la conversación resultase un poco irreal, como un diálogo entre estatuas.”
 Albert Camus, La peste (p. 163)

Hemos llegado hasta aquí.  Y no me extraña que lo constaten como si no se creyeran
haber podido llegar a hoy, vivitos y gobernando. (Porque en elnosotros inclusivamente ambiguo conviven el YOpres(id)encial y ellos, los suyos, vs.Yo y vosotros y/o Vds.)
Esta es nuestra fuerza. Palabra clave: fuerza. “Conjugada”, como diría el cadavérico sepulturero de Montesquieu: “fuertes” (1), “esfuerzo” (1) y “fuerza” (2). Y demasiado alarde el de tal familia léxica parael cuerpo de un texto de solo 5oraciones. En nombre de la fuerza. Por la fuerza. A marchas forzadas. Forzar. ¡Y que la Fuerza te acompañe!
La fuerza con la que vamos a salir. Cierre del círculo vicioso/vírico propagandísticoque remite a la cabeza de la pescadilla que se muerde la cola: …Salimos más fuertes.    Este virus lo paramos unidos, reza el eslogan contra el coronavirus en línea con el logo ¿eslogon? del escudo coronado  Dejemos por imposible la tentativa, tansexista como imposible, de desdoblar el género gramatical, para confirmar que, a tenor de los datos, efectivamente quienes han parado —pararon, parasteis, paramos, parecen clamar, sin amparo, desde la democracia de ultratumba— este virus, unidos (o desaparecidos en combate por separado, o desahUCIados) han sido tantos y tantos varones como han perdido la vida en el frente  de esta figurada “guerra”declarada por un Frente Popular.
   Y por el forro de las cubiertas a toda página, en el interior del ecuménico fascículo de autoayuda —luego vendrá el editorial único del Movimiento (y en eso Cataluña va por delante), puesto que informar es uniformar—, como en el doble fondo de un gabán de estraperlista: la oferta. Como en una guía del ocio. O las optativas de la LOMLOE, esa actualización de la LOGSE. Esto es (¡todo!) lo que puedes hacer. A saber, lo único que debes hacer: 10 actividades, en la Fase 1, y 17, si tu comunidad ha sido agraciada con el pack Premium Fases 1-2. No la  relación de todas las prohibiciones, sino la lista de las únicas autorizadas. Eso sí Podemos. Pero no Unidos, salvo círculos de menos de 10 o 15 personas. Y en la letra pequeña, los 6 mandamientos.

OPERACIÓN SALIDA O A LA SEXTA VA LA VENCIDA
   —“Al contrario, los asuntos que nosotros llamamos de derecho común han disminuido. No tengo que ocuparme más que de las faltas graves contra las nuevas disposiciones. Nunca se había respetado tanto las leyes anteriores.
    —Es —dijo Tarrou—porque en comparación parecen buenas, forzosamente.”
                                   Albert Camus, La peste (p. 118)

“No hay mal que el tiempo no devore […]
Hoy decidí que llorar no quiero […]
Qué bonito es vivir sin tanto drama […]
Mira, olvida las guerras perdidas
El tiempo sana las heridas […]”
                                       Soraya y Bombai, “Lo bueno”

     «Por ejemplo, creo que de buena gana les explicaría si pudiera que la cosa no es tan horrible: “Ya los oye usted, me dijo un día, ya los oye usted: después de la peste haré esto, después de la peste haré esto otro…Se envenenan la existencia en vez de estar tranquilos”.»
Albert Camus, La peste (p. 155)

   Al final se salieron con la suya y han podido sacarle buen partido al estado de alarma. Burla burlando fueron tres delante. Para la cuarta subió la puja, se apareció la Virgen y quedó adjudicada. En la quinta hubo que sacrificar una vestal para que volviera a reír la Consagración de la Primavera. Y la sexta, con todo el país enmascarillado, pero por la calle y en la playa, la última (but not least); la Sexta —capilla sextina de Miguel Ángel (Oliver)—, como su nombre indica, estaba anunciada. “Quien resiste, vence” rezaba el lema de don Camilo  y… los extremos —en estreaming o en extreming(a)— se tocan.
       Y ahora que la población debiera haber conseguido el certificado de “inmunidad de rebaño”, como no ha habido exámenes, por el exceso de celo de la Celaádora (algo que hace recelaar de la abuela cebolleta (ojo, los nietos no son de los abuelos, que ejercen sólo de canguros privados gratis, explotados por la patronal que son sus hijos o nueras, yernos o hijas), ni de PC(r), ni para ELISA (covida mía, o Beni mía, ya ni sé), no se ha logrado ni ESO, y la cabra tira al monte y el cabrón.. a la cabra (siempre y cuando haya con/sentimiento mutuo, naturalmente, mal que les pese a las feministas y animalistos; y “Cuatro patas bueno, dos pies malo” reza la consigna básica de Rebelión en la granja).
    Salimos juntos, pero no revueltos. Ni por vascos y catalanes, que salen por su cuenta, ni por el resto de conciudadanos cómplices de este avasallamiento so capa de alarma, y hacia quienes conviene mantener la distancia de seguridad, al margen de la mascarada de tanta gente amordazada por la mascarilla en vísperas del verano, ahora que el virus, “cautivo y desarmado”, se retira a sus cuarteles de invierno —a buenas horas mangas verdes y a burro muerto la cebada al rabo—, cuando en plena pandemia era tema tabú.
   Lo en plena crisis de la pandemia era un crimen (usar mascarilla, ¿porque no había?) se convierte, cuando remite el virus, en su contrario, de obligado cumplimiento (usarla ¿porque sobran?). Su incompetencia por fas o por nefas, se paga con la criminalización.
Y cuando este pandemónium no sea sino una anécdota histórica, igual distancia social, idéntico distanciamiento porque, si de algo habrá servido el confinamiento, habrá sido para saber con quién no quiere uno tener ya para los restos el más mínimo contacto, sin que haya por medio  mascarilla, sin guantes ni pinzas, ni respirador o balón de oxígeno.
. Porque si es verdad que hay vida tras la Covid, no es menos cierto que queda testada  la sumisión de los ciudadanos (y Ciudadanos los primeros, que pasaron de ser clientes preferenciales VIPS a ser estigmatizados como askenacis) y el miedo en el cuerpo social con vistas al próximo rebrote —no vaya a ser que lo cojamos, de rebote, o al segundo b(r)ote— para que el Gobierno nos encierre en casa a discreción, con manos libres para pegarnos el cambiazo a la República Populista —¡Alibrote, alibrote, fascista el que no brote!—, creando la necesidad de que se nos inoculen glóbulos globales con la vacuna.
Bobinos vacunodependientes vendidos, como yonquis, a la voluntad del narcotraficante.
   Todo será que, vista la abducción mayoritaria de la población, la psicosis por la salud y la evasiva por respuesta frente a la disidencia —de disentarse a distancia, por la salud mental del escapista— del sentido común —“al bien pensar llaman facha”, podría decir Sancho— tu cordón sanitario se vuelva la soga con la que acaben colgándote. Si es que no lo haces tú, por pura cordura. Y para seguir cantando la cuarentena, como el alcalde colgado de la soga del ahorcado, en Amanece que no es poco de Cuerda. Recuerda….
   Así que, al estado de al/arma caducado en tres semanas, seguirá un Estado al/armado por el gobierno, en su “normalidad” sin principio(s) ni fin, en que la ruina sea la rutina, el lema de la extrema derecha ¡Arriba España” se torne en el antifa ¡Arruina España! y cuyo final pudiera estar previsto para el día en que el Ché Echeníckel (Pablo nickel(ado) Odeón ¿o Perón?) se levante del sillón de barbero o estilista (estilita, más bien) y ande.
   P. D.: Con una inmunidad grupal (de rebaño y de grupo) del 5% y la mayoría de los test (tan poco fiables) negativos, la paciencia (es decir, el colectivo de pacientes, como ciudadanía lo es de ciudadanos, ¿no?, en la neolengua) española promociona al nuevo curso con aprobado general sin haberse examinado siquiera, y a beneficio de inventario (no del libro de inventariar, sino como un recuento de sus “inventos y mixtificaciones”).
    Y, ya que entramos en la Nueva Normalidad con la amenazante profecía del rebrote verde para el otoño, aunque aún no se ha anunciado la fecha concreta (¿12 de Octubre?),  deberemos acostumbrarnos a convivir con el virus. Valdrá decir ¡Covivid con el covid!

NUEVA NORMALIDAD O LA GUERRILLA DE LAS SALAMANDRAS
      “Abrió uno de los armarios y sacó de un esterilizador dos máscaras de gasa, dio una a Rambert para que se tapara con ella. Rambert le preguntó si aquello servía para algo y Tarrou respondió que no, pero que inspiraba confianza a los demás.”
                     Albert Camus, La peste (p. 162)

   “¡No lo pienses más! Visita nuestro bar!
       […]
Baaaar…Visite nuestro bar.”
                  Hombres G.

¿O decíanVAR?  Gajes de lo c/oral. ¿VARes y Ferrazas? No en vano desde el cuerpo de la canción, con tuteo al cliente, al estribillo, con el usted del tratamiento de respeto al potencial cliente, parece imponerse la distancia social propia de esta nueva Normalidad.
   Se le den las vueltas semánticas, exegéticas o hermenéuticas que se quieran, “nueva normalidad”, no es ninguna contradicción en términos. “NN” no es ningún oxímoron. “Nue-va nor-ma-li-dad”. ¿Qué parte del sintagma (como repite la gentecilla metiendo el cucharón sintáctico en la perola semántica) no se ha entendido? “Nueva normalidad”, o sea “normalización”. Una nueva norma que se impondrá ahora hasta su norrmalización.
De arresto domiciliario a libertad vigilada, salvando las distancias. Libertad condicional.
   Y “arrancó” (repite la gentucilla) “interrogando a los habituales” (vid. Casablanca) y a la otrora señera Sra. Ynés (ese anagrama reflejo inverso en el espejo del seny catalán).
   Si es que, entretanto, y con mucha mano zurda, no guarda en los corrales a la manada siniestra (que tu mano izquierda…) para torear con la diestra (…no sepa lo que hace tu mano derecha) el presupuesto, con PNV y Cs como los peones de brega de su cuadrilla.
   Mientras, “el mirlo blanco” de Justicia (del caso “Faisán”) ha mutado, ¿por efecto de la (guardia)civid, esa endemia española de color verde con cornezuelos?, en “pato cojo” (¿o dijo “palomo” el opositor provocador, que es ya sinónimo de Pablo, apóstol de la ortodoxia, en este bienio negro del Foro de Sao Paulo, y nombre de pila que pareciera imprimir carácter?), el día en que, juez de tal jaez, cesó al TTe. Cnel. Pérez de los Covid en pos de la “garganta profunda” (nada clintoridiana) del informe del 8M, tras negarse a acatar el militar (vid. Cnel. Daniels, Estallido) a orden anticonstitucional del ¿juezfake?, e inmovilizando por el cuello a Montesquieu para que loasfixiara su colega Delgado.
   Al Máximo Líder del Vicepresidium (reelegido hace poco a la búlgara ¿o vúlvara?), varóndanDy(na) y/o barónfake de Galapagar, le lee el breviario rojo Varonfakis, Barón Fucking, que salió echando Tsipras del gobierno, muerto de  éxit(o) por su  hoja de ruta.
Pero, entre tanto, antes de desmilitarizarla, convierte al Guardia Civirus en su pretoriana guardia de corps. Y, al paso que va, con furgón (como el del Dioni, pero con lingotes a precio de oro cimentando la casa de La Navata) y carro blindado guapo,que mole  (“A tomar la calle, que no pase nadie”, cantará la prole de los hnos. Montero-Iglesias (con el apellido de ella por delante  siendo Papito (“pa pito, el tuyo”) varón(fucking) feminista ¿no?) herederos de la Marca de la Securitate por ambas ramas: por la Ley de okupación mediante “Patada en la Puerta” y, además, por la “Ley Mordaza”), amén de la división acorazada mediática, pues el camarada señorito y la pija “tienen el cutis superfino”, tía —epidermis sin homologar, no como Caracuero,que le transfirió las viruelasaGarzón —, y rozando la sorosis (por no hablar de la psorosis cerebral del Caracuero con esos 1001 asesoros del Gobierno), y blindan su dacha los niñatos advenedizos  colados en la Nomenklatura, como blindan sus leyes,  en recuerdo acaso del vagón blindado de Lenin.
    Así que, impasible al desaliento, al qué dirán y a meterse en todos los charcos con la que está cayendo, la pareja artística, más grotesca que el sainiete de El bombero torero, del joven incendiario y el mayor bombero, continúa su campaña con toda La pandILLA basura como cuadrilla de un matador y un matón rematados, abordando la temporada de  verano por las tierras de España y Portugal para un público de españoles y/lusos con sus ideas de bombero (“El espectáculo debe continuar”, les susurra el bisoño apoderado del bisoñé), incombustibles, entre el fuego amigo y enemigo y mediopensionista como las salamanquesas, gracias al instinto reptiliano que les permite pasar de puntillas sobre las ascuas de las cremaciones de conciudadanos,  las patatas calientes de las querellas más el síndrome del quemado” de más de la mitad de España por la reincidencia en el error, ignífugos, como en La guerra de las salamandras (1936), distopía real de Karel Capek.

TODOS LOS FRANCOS SON PARDOS
   Y, como sin Franco no podemos vivir (“Sin ti no soy nada…”), desenterrado el polvo del inquilino del Pardo, se desempolvó, por si hubiera que empapelarlo, al Del(e)gado del Gobierno en Madrid, Franco (Pardo). Pero Franco sale victorioso, incluso muerto. Y tras los falsos testimonios, ¡a por Ella!: imputar (o imputear) a la Presidente de Madrid.
   Porque en este remake de la postguerra, en la ucronía de un franquismo de vencedores vencidos en que se nos pretende hacer vivir, haciendo de una presunta Utopía política la más que totalitaria Distopía comunista, donde  lo mismo vale desenterrar los residuos de un dictador al que se dejó morir en la cama que expoliarle a un policía fallecido por la Covid las medallas, con una lanzada a moro muerto por parte de un (co)Cid igualmente muerto, y a cuya proposición no de ley sólo se opusieron Vox y Suárez lisaIlamamente.

    CONFABULARIO, AQUILES Y EL GALÁPAGO Y LA QUEMA DE IGLESIAS

      “Pero puesto que él ha vivido en el terror, encuentra normal que los otros lo conozcan a su turno. Más exactamente, el terror le parece así menos pesado de llevar que si estuviese solo.”
Albert Camus, La peste (p. 156)

 De todas formas, parece difícil que el gato (“gato blando o gato pedro, lo importante es que cace ratones”, proverbio chino que importara el tontiastuto príncipe Felipe (Glez.)) logre sacudirse de la chepa al Chepas, ese ratoncito que se cuela en la alacena española (y en la europea, si no cae pronto en el cepo, y se lleva el gato al agua) como Pedro por su casa, pues en esa carrera desenfrenada por debilitar el Estado de Derecho el colérico Aquiles nunca termina de alcanzar al galápago,  por parafrasear la aporía de Zenón de Elea, porque no hay ventaja que no que no aproveche el aporofílico de Galapagar y, la solución (pisotearlo en un ataque de cólera) sería dispararse en el pie el propio Aquiles.
   Y urgentemente, antes de que semejante parásito de la vid, aporofiloxera de la (co)vid, arruine la viña pagando por igual a los trabajadores de la viña, como reza la parábola de Mateo (no Rosa Mº, sino el evangelista), engrosando el censo con un millón de votantes muertos (de hambre) que hagan votos por su continuidad en el Comité de Salud Pública, a cambio de procrastinarle la jubilación al “cautivos y desarmado” rehén de una nómina. Lo que no deja de ser una gran lección de catequesis por parte de un “endemoniado” que sueña con LA QUEMA DE IGLESIAS [ay, que las mayúsculas las carga el Diablo, porque el titular es de doble uso por la ambigüedad del genitivo y lo mismo vale para que ‘se quemen iglesias” (¿por parte de Iglesias?) o para que “Iglesias sea quemado” (si es que nolo está más que el palo de un churrero). Doble sentido que hace justicia poética a quien debiera ponerse ya ante la justicia jurídica si no fuera por el sinsentido de que el Poder Judicial también esté controlado por el niñato consentido Iglesias Turrión, tenaz y obstinado, hace honor a su segundo apellido (turrión, teonesismo por “cazurro’). Pero torres (de iglesias) e (Iglesias) Turriones más altas y altas han caído...Y cuanto más alto llegue en su asalto a los cielos, mayor será la caída.]
    Así que que ese Peter Pan(démico) que nos gobierna, alejado del (h)Ada Colau y sin más Campanilla que una Arrimhada (con h, intercalada, como Halma, aquel caritativo personaje de Galdós que inspira Viridana), se verá “forzado” a torear con la diestra y darle una media cambiada al Capitán Garfio o (“Alicate”), pirata de la isla Galápago y, tras la vuelta a al balón de Edmundo en 80 días, confinarse en la Isla de Nunca Jamás.
   Balance megaóptimo, como colofón, de ese ufano Presidente ególatra —“La covid es un cuento contado por un presidiota, lleno de ruido y furia”, que diría Pedro Mácbez—, de un menda que, con su mendacidad para cautivarse lo público y su mendicidad para desarmar al público, no tiene enmienda. Así pues, antes “inmundicia” que edmundicia.

                           ¿QUIÉN ME HA ROBADO EL MES DE…MAYO?

“En resumen, la peste lo ha sepultado bien. De un hombre que era solitario sin querer serlo, ha hecho un cómplice. [Pues es, visiblemente, un cómplice y lo es con delectación.]  
Albert Camus, La peste, ( p. 154)

   “Que se pare el mundo, que me bajo”, habíamos repetido por boca de ganso cuando éramos felices e indocumentados, sin saber lo que decíamos (ojo, ni lo que votábamos). Pero un mal día, el mundo se paró. Y no pudimos bajarnos, cerrados en el coche cama o, peor, entre coche y andén. Y cuando nos dejaron salir nos habían dado el cambiazo —y había que echar instancia para todo y solicitar cita previa hasta para tomar el sol—,  
aunque nadie quisiera darse cuenta, o reconocerlo al menos, porque la propaganda del Mando proclamaba que “Salimos mejores”  —quizá quienes fueran buenos, y no todos, porque quienes ya eran malos “salimos mucho peores” viendo el ejemplo recibido de un Mando hipócrita que no hace lo que dice, ni hace lo que debe hacer, sino que “hace que hace” lo que ha de hacer porque, entretanto, se dedica a deshacer lo que otros hicieron.
  Aun así, si algo que no le perdono a este Pre-sidente del gobierno, su post-sidente y la organización criminal residente, cómplice y colaboracionista del secuestro de un país —mediante las puñeterías del Poder judicial manipulado por un Ejecutivo agresivo (y un maltratador de la Constitución) que consagra la Ley del Embudo, aplicando a los otros el código legal en el que no cree: “Operación Púnica” vs. impúnico contagio masivo (erre que erre, ERE que ERE), salvado in extremis (y en streaming) por la “inmunidad de grupo” (parlamentario) et alii—, es haberme visto forzado a la crónica de la historia interminable (porque uno no da abasto) de sus desmanes y fechorías, y así me hayan robado el mes de abril, y el de mayo y…, y con una dedicación digna de mejor causa.

SDE SOROS

ESPERANTO A SOROS o EL SOROS FILANTRÓPICO ROMPIENDO EUROPA

“Soros”, palíndromo: leída de  delante atrás o de detrás adelante  la palabra húngara (lengua de origen del magnate Soros) significa ‘el sucesor elegido’ y en esperanto (su lengua familiar) “se elevará”. Sea como fuere, si el palíndromo cayese desde lo Alto, siempre lo hará de pie. Ambidextro, pues, que lo mismo va desde izquierda a derecha que de derecha a izquierda y/o viceversa. O, mejor, en cifra cabalística del número y la letra de la especulación financiera, capicúa (‘cabeza y cola’, en catalán,lengua por la que tiene querencia el (torre)blanqueadosponsorde esa independenciadiplo(do)cat).
¡Cagüen So(ro)s! (Víd. Soros: Rompiendo España, el “libelo” sobre los Sorosgatesde Juan A. de Castro, en opinión, desde el escaque de El Mundo, de su peón Torreblanca. ¿Traerá secuelas? ¿Continuará…? ¿Y Sorosmán el Magnífico? ¿O el Munificente? ¿O el Magnánimo? ¿O El as de sOROS? ¿O El abrazo delSoros?¿O El Soros filantrópico: Rompiendo Europa?)

T DE TERCERA FASE

                                ENCUENTROS EN LATREMENDA FASE

     «Al doctor Richard, por ejemplo, el gráfico de los progresos de la peste con su subida incesante y después la larga meseta que le sucedía, le parecía enteramente reconfortante: “Es un buen gráfico, un excelente gráfico”, decía. Ahora, seguramente, empezaría ya a decrecer»
 Albert Camus, La peste (p. 184)

—“¿Qué clase de enfermedades?
     —La peste…
     —Nadie se va a creer lo de la peste en el siglo XX. Me hace falta algo tan fuerte que asuste a todo cristiano viviente en 300 km o más a la redonda.
        […]
        —Pero puede que no tos quieran ser evacuados. Siempre hay algún gracioso que se cree inmune…”
Steven Spielberg, Encuentros en la tercera fase (1977)

      “Para hacer eso tienes que pasar a la siguiente fase.”
               David Cronenberg, Videodrome (1983)

   Las fases de la denominada “desescalada” son cuatro: 0 (o sea, el vacío absoluto), 1, 2 y 3. Recurso mnemotécnico: cuatro vicepresidencias del Gobierno ¡Qué coinsidensia!
   Y “desescalada”, tal vez, porque una vez alcanzado el pico de la curva de la meseta de la Torre del Diablo, con su forma de magdalena del carro de heno, en esa representación gráfica de la mastaba del holocausto coronavírico, corregida y aumentada día a día en la pizarra del Parque (infantil) Nacional del gran  (estado) de Wyoming (no confundir con el merdiocre Gran Insolvente de mal humor disolvente y su mierdiocridad al servicio de un Gobierno de incompetentes  por todos los medios a su alcance) por un Doc. Simón (que se diría contactado de forma paranormal), con el mismo tesón con que moldeaba su maqueta el chispas de Encuentros en la tercera fase (vid. Steven Spielberg, 1977), una vez viajado a la misma y, coronada la cumbre y de vuelta ya en Tierra, ha de comenzar el descenso la cordada de asistentes a la base espacial situada en la cima de ese flan de polvo interestelar. Y en cabeza, el estólido cabecILLA alucinado (“El sol salió de noche y me cantó”, diría), y al lado Simón, el contactado por seres animados en la tercera fase (alienígenas carentes de nariz y boca, cuya ausencia ocultan tras una mascarilla contra la tos tóxica al tiempo que se retroalimentan con sus propias emisiones tósicas, en lo alto del mojón aragonés (el mismo mayo de Riglos que se le aparecía en la fase 3 del sueño, en puertas de la fase REM). Y, así, allanada  (¿o encanallada?) la estadística, cuando  la curva es tan plana (diría la vice 0), como los campos encomendados al ministro Planas (¿se lo ha tragado la tierra sin p(l)an o cultiva su huerto, lejos del mundanal ruïdo?), y detrás, el astronauta Duque… ¿dónde está? ¿Dónde se ha metido? Pues abducido en la 4ª fase, para que semejante espécimen terrícola pueda ser estudiado en su normalidad.

TDETOC
PEOR…IMPOSIBLE

   “¡No tenéis ni puta idea!”, le espetaría, a bocajarro, al repertorio de pertos,ex-pertosy rupertos en Covid-19, Melvin Udall, el Jack Nickcholson de Mejor…imposible (J. l. Brooks, 1997), sobre las medidas de protección frente a la pandemia de este Gobierno.
    Y, pese a la caricatura de un neurasténico como cascarrabias faltón con complejo de superioridad, el maniático personaje sí es un experto en los rituales de conjuro de quien está poseído por un TOC (Trastorno Obsesivo compulsivo) y como tal demente—el 1% de la población, con los papeles psiquiátricos en regla— conoce al dedillo el rigor y la constancia que exigeel adiestramientode una población de casi 50 millones de mentes
(que hasta ayer y a menudo no se lavaba ni las manos, por su secular fobia a la higiene) en las tablas de abluciones y maniluvios, técnicas de des/enguantado y des/tapabocado consustanciales al exorcismo de purificación colectivo con que un gobierno chamánico, que permuta el rigor científico de los test —¡Test, test, test!, eso lo saben los negros—, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de los contagiados, más la responsabilidad  individual protestante (a años luz del gregarismo cultural católico y/o catódico), de don Perto, Experto y Ruperto —esos test tristes tigres: test eran tres y ninguno era bueno—, por la psicomagia simpática, arbitraria y compulsiva, de un aerobic de prestidigitación, malabarismo y mimo, que ofrece una garantía de inmunidad tan aleatoria como el riesgo de contagio que, por vía de neurosis de quita y pon, de converso provisional, basada en la fobia, la falta de método y la contradicción, hace agua/s y a ti, inerme, te la lía parda.
   Nadie, pues, como un toc para dar el aldabonazo —toc-toc— contra la impostura de la comedia escolar de final de curso de un TOC (Trastorno Opresivo Colectivo) que receta agorafobia a un país claustrofóbico con toqde queda a las 11.“¡TOCáte las gónadas!”, diría Melvin, poseso de su psicosis, al detectar la “posesión” colectiva por imitamonos endemoniados de Dostoievski, aprendices de brujo y psicópatas nihilistas en prácticas.
Pos… eso. Y, en vista de que los pacientes de este país se han vuelto tan puritanos ante un ser maligno tan imprevisible, incontrolable y azaroso en virtud de la ley del caos, tal vez fuera preferible el contagio y que le pongan a uno tratamiento y lo inmunicen (o no, como diría R/ajo/y agua).

VDE VERDAD

¿DE VERDAD DE LA BUENA?

     “Sin embargo, es preciso que le haga comprender que aquí no se trata de heroísmo. Se trata solamente de honestidad. Es una idea que puede que le haga reír, pero el único medio de luchar contra la peste es la honestidad.”
Albert Camus, La peste (p. 132)

     “Mienten sin consecuencias, reemplazan el debate racional con paranoia y resentimiento, y ponen en duda la realidad misma.”
Federico Finchelstein, Breve historia de la mentira fascista

  “La verdad es uno de esos valores pervertidos. Muchas personas se han acostumbrado a la mentira, la falsedad se ha difundido significativamente más lejos, más rápido y más ampliamente que la verdad gracias técnicas de manipulación de demagogos populistas, conocidas como gaslighting. Algunos trucos de este tipo de manipulación: socavar la perspectiva del interlocutor, controlar el tema de conversación y negar la verdad de un hecho objetivo. Lo estamos viendo a diario: un político señala un error de gestión concreto; el otro le da la vuelta al argumento o evade el asunto y le responde con otra acusación diferente, desviando el tema de conversación. […] la mentira parece costar poco o nada a los líderes populistas; si acaso,  se traduce en un menor apoyo electoral, aunque raramente.”
                            Cristina Casabón, “Hacia una nueva realidad alternativa”

Pro veritate
Manuel Maysounave, Partido Proverista, (1976)

    A ver si me aclaro: ¿no habíamos quedado en que, tras la obsolescencia programada de los grandes relatos (Cristianismo, Liberalismo, Marxismo, Psicoanálisis et alia), la posmodernidad había desintegrado el concepto de Verdad y, en virtud del  pensamiento blando, proclamaba el relativismo de la realidad objetiva desde las verdades subjetivas?
En el bien entendido, tengo para mí, que un relativismo relativo, claro está. No vaya a ser que la verdad que entroniza tal relativismo sea la única absoluta, válgame la aporía.
   Pues bien: el salto cualitativo provocado por la cantidad, no ya de verdad subjetiva, sino de mentira instrumental con que este Desgobierno parece haber permutado el valor ético de la verdad (pequeñoburguesa y reaccionaria), leal al conocimiento de la realidad, en condición de táctica al servicio de una estrategia de transformación de esa realidad.
   De nada sirve, por lo tanto, preguntarse en bucle qué habría pasado si tal catarata de mentidos, desmentidos, mentís y desmentís, viniera de  la Derechona —“Un gobierno que no nos mienta”—, puesto que no habría llegado a darse el caso, no por integridad o falta de ella —“la verdad os hará liebres”—, sino porque haría ya dos meses que habría tenido que irse del Gobierno, acosada por la algarada populista y la jauría de los medios —liebre electrificada por el palo y la zanahoria y señuelo para galgos ¿o son podencos?en el hemiciclo-canódromo de la Carrera de San Jerónimo o cazada a campo abierto— .
La Derecha es juzgada por su propio código ético, hasta anteayer el del humanismo occidental y reo es de condena—el sambenito de la proverbial hipocresía burguesa la sobrevivirá—, mientras la Izquierda, no concernida por el decálogo legal del Estado, jalea sus logros merced a la mentira táctica sistemática —la hipocresía del médico que perjura, diariamente, contra el juramento hipocrático—y engaña incluso con la verdad, en la contradicción, que diría nuestro maoísta de cabecera, Julio Rodríguez (Puértolas), en su Historia social de la literatura española, entre “el querer ser y el tener que ser”.
   Pues bien, ante esa ética y/o moral revolucionaria —que prioriza la politización de la justicia a la judicialización de la política—, uno se pregunta cómo se puede  incurrir en la contradicción flagrante de invocar el cuerpo de una verdad arrojada al pudridero. Y para muestra un botón: “Dije la verdad, pero me equivoqué al caer en la provocación”, parecía reconocer el Vicepresidente, invocando el código deontológico  al tiempo que hurgando en la herida para infectarla mejor, tras haber rreplicado al portavoz de Vox en la Comisión de Reconstrucción: “Voy a ser todavía más preciso: yo creo, Sr. Espinosa de los Monteros, que a ustedes les gustaría dar un golpe de Estado. Pero que no se atreven. Porque para eso, además de desearlo y de pedirlo, hay que atreverse.”
   A ver, Señor Patrañuelo: “yo creo que a ustedes les gustaría dar un golpe de Estado” no es ninguna verdad: es la sospecha  (infundada o, más bien, interesada), la supuesta impresión personal, o la percepción subjetiva (“yo creo”, verbo de modalización) que prejuzga un presunto deseo (subjetivo, también) hipotético del interlocutor (“a ustedes les gustaría dar”), convertida en insinuación dolosa, en acusación ofensiva y juicio de intenciones delictivas, en infamia (si no difamación) en que se autorretrata el mismo Pope rojo, subiéndose al carro de una falsa disculpa (“pero me equivoqué”, adversativa que equipara con la reafirmación en la injuria, y aprovechando que el río Kas pasa por Vallekas), para darle otra vuelta a una criminalización que es el negativo de su golpe blando —porque Él sí se atreve, tal como alardea al asestar la puntilla de una presunta cobardía—, en un ejercicio oratorio que, lejos de la destreza de un tirador de esgrima de la dialéctica, remite a la trapacería de habla local barriobajeradel navajero, propia de La taberna fantástica, de Alfonso Sastre, o mejor de su Lumpen, marginación y jerigonça.
  “Hay que tratar al señor como a un truhán y al rufián como a un caballero”, parece ser el lema de la picaresca (expresado magistralmente por el actor Paco Merino en una vieja pelí española) que rige la actividad parlamentaria de los gemelos que golpean dos veces.

¿LA VERDAD, PARA QUÉ?

 “La mentira es un arma revolucionaria.”
Vladímir I. Uliánov, Lenin

¿A quién queréis engañar? 
 La Polla Récords, “El congreso delos ratones”

      “Graham.— Yo era un mentiroso patológico. Y lo sigo siendo, todo hay que decirlo. Verás, la mentira es como el alcoholismo, siempre te estás recuperando.”
Steven Soderbergh, Sexo, mentiras y cintas de vídeo (1989)

      “Tú has hecho de la mentira tu oficio. Es lo que mejor se te da. […] Y lo peor es que os autoengañáis. Todos os engañáis a vosotros mismos. Aceptáis las mentiras de los demás porque os interesan.”
                                          Guillaume Canet, Pequeñas mentiras sin importancia (2010)

 “Que la detengan,
                                     es una mentirosa,
                                     malvada y peligrosa,
                                     yo no la puedo controlar.”
David Civera, “Que la detengan”

   “Yo era un mentiroso patológico. Y lo sigo siendo, todo hay que decirlo”, podría decir el Gobierno, como le confiesa, Graham,en la cinta de Soderbergh, tras su mentirologio,a la puritAnna  Bishop  (esa Verónica Forquéanglosajona, obsesionada por la limpieza) en una comedia dramática que desencadena su hermana Cyntia y que bien pudiera llevar como título Sexo, mentiras y cyntias de vídeo.Lo mismo para El Carreteroque la metió doblada en el caso Delcy Mamá y los cuarenta maletones (¿de sendos desvalijadores’) que para el Archidiácono bolchevique con la mora del servicio de ¿inteligencia?Dinarí, del dineuro en divisa alauí, (la)Dina(mita) por la que ya “hay motivos”para que dimita. ¿O no hay caso?Ni caso.
   Cabalgando contradicciones (prorrogadas de por vida hasta la victoria final y después) entre “La verdad os hará libres” (Juan de Patmos, 8, 31-36) encarnada en la “ascensión” al Directorio de Podemos de un monje exclaustrado tras su desacato al monacato, y “La verdad es revolucionaria y la mentira reaccionaria” de Romain Rolland, expropiada por el santo padre del comunismo Gramsci, el problema de este hijo único y niño de frapá,malcriado y despótico,  que ha encontradoen el presidente un Gran Hermano Mayor, un ¿alma? —si es que un desalmado la tiene— gemela, no es ni la Verdad, ni su contraria, porque le es todo inverosímil a un par de estafadores  que no creen en más verdad que la agigantada (con varias gigas de vejiga) verdad absoluta de su ego, o sea el Absolutismo.
 (Y uno se pregunta si hay buena gente a la que la abducción ideológica la deshumaniza o hay mala gente que encuentra en la ideología la coartada para su falta de humanidad.)
Se explicaría así, en el caso que nos ocupa, el falseamiento de la realidad objetiva que va de la teleserie costumbrista de juego de recreo deSexo, mentiras ysimtas de vídeoa los enjuagues, trapicheos y trapos sucios del juego peligroso de “cuando anduvimos por Venezuela” (feliz acierto de Baute, “colgado de tus manos”, para su dúo con Sánchez). Porque lo que está en juego (y abundemos brevemente en el thriller de serie negra (¡qué bocado para Negre!), en ese culebrón venezolano de bajos ideales y altos instintos, no es ya su “honestidad” (allá ellos, de cintura para abajo), sino la “honradez” (y aquí ÉL, de cintura para arriba) de un alto representante del Gobierno en su tejemaneje con el fisco, en un jardín de senderos que se bifurcan: el de la fiscalidad concerniente a sus capitales y oscuras operaciones financieras en las Américas (¿fisco.com o confisco y punto?) y el de la fiscalía por delitos y calumnias contra el honor de sus disidentes y/o la libertad de prensa de medios independientes,encubiertos por la Fiscala Generala y vaginofirmante?
(Perono adelantemos acontecimientos montándole el spoiler y no nos montará el pollo.)
   Así que, parafraseando a su idolatrado Lenin en su respuesta a Fernando de los Ríos —“¿Libertad para qué?”—, Pablenin (certero apodo para la síntesis española de Pablo Iglesias (sr.) y el marxista (y leninista) Vladímir IlichUliánov, “¿La verdad para qué?”

V DE VIOLENCIA DE GÉNERO

        TIRAR LA PIEDRA Y ESCONDER LA MANO O VIOLENCIA SELECTIVA DE GÉNERO

“Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.”
             Evangelio de Juan, 8:7

“Entonces Pilato preguntó: —¿A quién queréis que os suelte? […]
        Ellos contestaron: —¡A Barrabás! [Bandolero sedicioso y presunto homicida]”
                               Evangelio de Mateo, 27: 17

   Una pedrada hiere en la ceja a una diputada en un mitin electoral en Sestao (Vizcaya) —en Sestao de alarma, nunca mejor dicho—. Suerte que sólo fuera una y en la ceja (porque las piedras no tienen ojos), con el aluvión, por no decir chuvascos cayendo chuzos de punta, de artillería de todo tipo  de objetos (de botellas, palos y piedras, a basuras y botes de humo) lanzados al “vertedero” de la plaza, en rocosa resistencia contra la Libertad, por los cachorros del Gran Perro Pastor Vasco, quien desATA su jauría rabiosa (Amnistia Ta Askatasuna (o sea, ‘impunidad y sedición’, y no confundir con la mal/parada Asociación de Trabajadores Autónomos). ¿Quién tiró la piedra? El aldeano tiró, tiró la piedra tiró, tiró la piedra y la policía no lo encontró. Pongamos, por sentido común y/o prejuicio que el agresor era 99% un varón.
Ergo, violencia de género. Ni el feminismo oficial, ni el oficioso, condenan tal ataque.
Y quienes opinan sobre él, colaboracionistas del eskratxe contra el partido acosado y/o acusado,sentencian lapidariamente a la víctimapor provocación y falsedad con bilioso sarcasmo y la secuencia de la lapidación enLa vida de Brianresulta una broma infantil.Y al buen callar llaman Sancho (Quijote, II, 43). O Sánchez y su cuerda de imputados.  ¿Por qué? Porque, digo yo que dirán, el ataque (más allá de su condena o apología, que ya es ir muy allá) no va dirigido, para empezar a ella en particular, sino en general (y no contra ellos, sino contra lo que representan, y este argumento sí que es cipotudo) y, en el caso de ser así (que también) no a una mujer por serlo, sino a un político... que es mujer.
¿Pero no es violencia de género cualquier ataque contra una mujer por parte de varones que participan de una ideología machista heteropatriarcal en virtud de la cual la atacan? Pues parece que no. Vale. Muy poco, pero pongamos que vale. Pero, en ese caso, por la regla de la inversión, apliquemos ese carácter selectivo a la llamada violenciade género. Habiendo mil y una razones por las que un varón puede atacar a una mujer, sin hacerlo, individual (o colectivamente), en función de una ideología sexista, ¿por qué hay una ley (en sus orígenes anticonstitucional) que lo discrimina penalmente por el hecho de serlo?
   En primer lugar porque el feminismo oficial, matrimonializado por la Izquierda, es la continuación de una superada lucha de clases por otros medios, o sea la guerra de sexos.
La diputada es conservadora, “feminista liberal” o abeja reina, traidora al feminismo de clase, y por ello no es “mujer” sino objetivo táctico, daño colateral del fuego (en)amigo.
   Y el agresor, el aldeano que defiende el huerto carlista-leninista de la invasión liberal, no es tal en virtud (o defecto) de una Ley que, en la práctica, focaliza esa violencia en el ámbito próximo y conocido, doméstico ((ex-)pareja) o laboral (compañero o jefe), en el combate cuerpo a cuerpo, casa a casa, de presuntas agredidas y agresores prejuzgados sin presunción de inocencia, y se cuela en las relaciones afectivo-sexuales, en el campo de internamiento del yo para su reeducación en la “nueva sentimentalidad”, comosi el odio (agravante que lo incriminaría por ese otro delito) de un gañán que dispara con su honda a la oveja —Meer— a la voz del pastor, no fuera tan sentimental como el orgullo.
   Y es que toda la política contra la violencia de género ha sido una gran manipulación a partir de un obstinado error de traducción del inglés (gender) y su consiguiente “falso amigo” (locución que se compadece bien con el perfil de “agresor”), “gender[-based-] violence”, como “violencia de género” en lugar de ‘violencia por razón de sexo’ (varón contra mujer, en su selectiva exclusividad práctica),  comodines de una neolengua de doble uso, primero para discriminación femenina,y luego para la ideología “de género”.
   De buenas intenciones está empedrado el camino del Infierno, rezaba el proverbio. Y ni eso, porque ni eran buenas, ni eran intenciones, sino planificación para la ginocracia. 
 Y, así, donde se alcanza el igualitarismo del 50%, se aspira al 65% (como requisito para subvención) y así todo seguido, puesto que la discriminación positiva nunca vence (porque  nunca caduca la exigencia y por la dificultad de dar por satisfecha la igualdad).
   [Por no volver a hablar aquí de los ciudadanos de segunda, varones víctimas de una Ley que consagra la desigualdad ante la Justicia (y, de hecho, se violentó en su día para el trágala del Tribunal Constitucional), con las secuelas de maltrato psíquico y familiar (custodia de hijos, vivienda, pensión alimenticia, visitas, costas e indemnizaciones), o la maquinaria tragaperras surgida a la sombra de una Ley de Violencia contrala Igualdad. Amén del tabú del suicidio, bajo la ley del silencio, de varones imputados o separados.]
   Pero, no obstante, el voto cautivo de esa media España que es mujer (más de la mitad)
constituye un proletariado femenino, un ¿ginoproletariado? en manos de la vanguardia
decuota de burócratas blindadas por su Ley ante cualquier presunto atisbo de sexismo
(mientras se penaliza la violencia de comandos machistas (o manadas) por organización para delinquir, con penas propias de homicidio y a violadores autónomosantifeministas (lobos solitarios), homicidas convictos y confesos, se les hurta una prisión permanente revis(it)able. [Por no hablar, sin ningún valor de atenuante, claro está, pero un problema real de hecho, del grado de violencia mayor en varones por razón de género biológico: sobre todo contra otros varones, contra las mujeres también y, más, contra sí mismos.]
    Y en esa proletarización sexual de la mujer sometida al varón patronal en el trueque afectivo o comercio carnal (esa estructura económica maquillada por las instituciones), la élite feminista incrimina al varón por su superestructura ideológica hetero-patriarcal.
Y el juego de manos (y hermanas), la trampa de la tahúr esa de Igualdad (la Tahuresa), consiste en barajar cartas de dos géneros, poniendo  una vela a Dios y  otra al diablo.
Y así, a partir del mal llamado “feminismo” (el antónimo de machismo es hembrismo), cuyo sentido primero se asienta en la condición delsexo biológico (mujer y varón, eso si abandonamos la antonimia animalista de macho y… hembra), clásico y viejuno como la actual Europa, la Tahuresa, écuyer (amazona de circo) cabalgando sus contradicciones,  echa mano de la ideología “de género”, la sui generis tendencia queer, negacionista del sexo, que aboga por la autodeterminación “de género” como decisión personal frente al “constructo social” creado a partir del atavismo biológico —¿de qué género, si se da ya por superado el determinismo sexual? ¿Y qué importa el género si lo es a demanda?—, en una pesadilla autofelatriz de su cola, enuna paradoja terminal (diría Kundera), y en un  mundo imposible de cinta de Moebius, en el círculo vicioso del e-uróboros europeo.
  De forma que el Feminismo parece haber sido instrumentalizado de forma táctica al servicio de una estrategia “de género queer”, que parece garantizar la base social de la clientela del lobby LGTBI+D+I, sin renunciar al caladero tradicional del Feminismo. Es decir, una estrategia dirigida a controlar la sección de la Internacional del Género en el Ex-tado Ex-pañol, aglutinando movimientos que como en el ejemplo de la Internacional Obrera (libertarios, socialdemócratas, leninistas, trostkistas) acabaran siendo purgados, primero, decantándose por otra estrategia, luego, y combatiéndose a muerte, finalmente.

   DE MEER A QUEER, PASANDO POR QUER Y BASADO EN LECHOSREALES
    Con el ataque presuntamente machista a Meer (y la presunción de engaño desmentida mediante  parte médico oficial, en sentencia doblemente lapidaria contra las contumaces calumnias) por defender, entre otras, la condena permanente revisable para feminicidas como el de Diana Quer (que no puede acreditar el parte médico), se colocaba la primera piedra de la nuevapolítica pseudofeministaQueer, de la “nueva normalidad” de género, de la nueva se(nti)mentalidad, de la nueva Ley de Libertad Sexual de la Sra. del señorío del Varón Indómito.(Covid. a la luz de la lámpara del (in)genio de AlaDINA simtarjeta del móvil del crimen (del robobo de la tartarjetejeta, fumigada por contacto con el Sa(rs Ferreira), del relato de la simpa(tica) cuentacuentos SherezaDINA, esa “pícara sensual”(del magre(b)eo) de Las 1001 nochesen las cloacas (de las gallinas cluecas) de un gallo vallecano, de su libidinal Sultán insultón.)

Z DEZAPATA, DE ZAPATERO, DE ZAPATIESTA, DE ZIPIZAPE, DE ZZPAF

                  AQUELLOS POLVOS TRAJERON ESTOS RAPAPOLVOS

                               “Prefiero morir de pie, que vivir de rodillas.”
                       Emiliano Zapata

   O, en corto y por derecho, “aquellos bobos trajeron estos locos”. Y los antecedentes (penales) más inmediatos (también de los más mentecatos) de la labor de zapa de este  gobierno, socavando el Estado de Derecho, están en el inMaduro Rdgz. Zapatero, Mr. Bean como arbitrario arbitrista, embajador plenipotenciario del Psoe para todo el orbe y comandantede(l) Pueblo,embozado en su propia sonrisa, del Zapaterismo de Puebla, pero con el/la capital en Caracas. Porque con sus iluminaciones de bobo de baba él fue sentando las bases de esta zapatiesta social-comunista que, más que aquella revolución zapatista, que también, se antoja el ejército de Pancho Villa. Un zipizape, pues, híbrido entre el Partido Revolucionario Institucional (toma oxímoron, Morodo, o Morado, Raúl) y la Revolución Narco-bananariana del chófer golpista, el chavista Nicolás Dictaduro.
El imperial Caracalla caraqueño y Gran timonel de la góndola de una pobre Venezuela.
Piel de zapa, en cualquier caso, que como en la novela de Balzac, se va mermando a medida que se cumplen los deseos de su poseedor, como el nº de muertos por la Covid.
   Quizás, para la próxima, una solución más expeditiva que la de dejar morirse como chinches a más de 20.000 viejos, fuera usar los polvos ZZPaf contra insectos reptantes: los mata bien muertos. Pero provistos, los piquetes de desinfección, de mascarilla, y un buen equipo protector, no vaya a ir “de visita” el líder eco-comunista (e-comunista, más bien) con la  tan fina que tiene, como iban los milesde “liquidadores” de Chernovil, que sus camaradas del komité nuclearUcranio(explotadores sistemáticos como nadie de la Naturaleza) enviaron sin medidas de protección a sellar el reactor nuclear V. I. Lenin y vaya a resultar que, a falta de justicia penal, real, triunfe en su lugar la justicia poética.

     “Pues él sabía que esta muchedumbre dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros, que le bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás, […], y que puede llegar un día en que la peste, para desgracia y enseñanza de los hombres, despierte a sus ratas y las mande a morir en una ciudad dichosa.”
Albert Camus, La peste (p. 240)

                                           ANTIDEDICATORIA
    A  cuantos, en la antesala del Mundo aguardan lista de espera para entrar en MalPaís.
Y hasta luego, Lucas.

Y colorín colorado este (re)cuento no ha terminado…

 

 

 

 


 

 

Peste 

 

 

 
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